Los inversionistas, miembros del Centro Interreligioso de Responsabilidad Corporativa (ICCR), afirman en las resoluciones que un programa de incentivos, bonos o compensación para ejecutivos basado en el crecimiento de los ingresos únicamente podría generar un aumento de los precios de los medicamentos y por ende es una estrategia arriesgada e insostenible.

La resolución solicita específicamente a estas empresas realizar un informe sobre cómo los riesgos y preocupaciones públicas sobre las estrategias de fijación de precios de los medicamentos se reflejan en sus políticas, planes y programas de compensación a los ejecutivos.

Las cinco empresas que reciben las resoluciones son Abbvie, Amgen, Biogen, Bristol Myers Squibb y Eli Lilly. Los miembros de ICCR también presentaron una resolución por separado pero similar a Pfizer y Vertex solicitando un informe sobre los riesgos comerciales derivados de la creciente presión para contener los precios de los medicamentos con receta en los EE. UU.

"Como inversionistas en estas compañías, nos preocupa que el pago de incentivo desalineado pueda alentar a los ejecutivos a sacrificar el crecimiento orgánico a largo plazo del descubrimiento de fármacos por estrategias de solución rápida a corto plazo que pueden suponer riesgos comerciales", dijo Meredith Miller de la UAW Retiree Medical Benefits Trust.

La ansiedad pública sobre los precios de los medicamentos se ha disparado en los últimos años, ya que millones de estadounidenses luchan por comprar los medicamentos esenciales necesarios para mantener su salud. Los escándalos por aumentos excesivos de precios en varias compañías farmacéuticas han convertido a la industria farmacéutica en blanco de audiencias del Congreso, demandas judiciales, denegaciones de cobertura de aseguradoras e iniciativas electorales en varios estados que obligarían a los fabricantes a negociar los precios de medicinas clave con agencias gubernamentales tales como Medicare y Medicaid.

En este contexto, dicen los inversores, las empresas deben demostrar a sus inversores y al público que están haciendo todo lo posible para controlar los precios de los medicamentos con el fin de gestionar los riesgos del negocio y de la marca. Los inversores ven los programas de incentivos ejecutivos como una herramienta de gobernanza diseñada para garantizar una supervisión adecuada del riesgo y la alineación de las estrategias corporativas con la misión.

Dijo Donna Meyer, de Mercy Investment Services: "El mayor escrutinio en torno a los precios de los medicamentos y su administración por parte de la industria farmacéutica ha tenido consecuencias reputacionales para toda la industria. Nuestra solicitud de resolución es muy sencilla: una evaluación de cómo estas preocupaciones se están integrando en las estructuras de gobierno corporativo. En la medida en que los incentivos para el ejecutivo reflejen la misión y las estrategias de crecimiento de una empresa, este es claramente un tema crítico y material para los inversores".

"Nuestro objetivo es comprender mejor qué supervisión ejercen las juntas de compañías farmacéuticas cuando los incentivos ejecutivos están tan vinculados a las ganancias", dijo Cathy Rowan, quien representa a Trinity Health como miembro de ICCR. "Cuando estas ganancias parecen derivarse completamente de aumento de los precios, plantea inquietudes entre quienes nos preocupamos por el acceso y la asequibilidad de los medicamentos, especialmente para poblaciones vulnerables como las mujeres, los niños y las personas mayores".

Se espera que los inversionistas voten sobre las resoluciones en la reunión anual de accionistas de 2018 de cada compañía.

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