Los inversores que firman las cuatro cartas incluyen grandes gestores de activos como Legal & General Investment Management y BMO Global Asset Management, fondos éticos más pequeños como Castlefield Investment Partners y Rathbone Greenbank Investments, fondos de pensiones como Local Authority Pension Fund Forum y Northern LGPS, y minoristas plataformas de inversión sostenible como Grünfin.

La acción de los inversores sigue a una resolución de accionistas presentada en Unilever en enero. Los inversores retiraron la resolución después de que Unilever accedió a revelar la proporción de las ventas de alimentos y bebidas compuesta por productos "más saludables", según lo definido por los modelos de perfiles de nutrientes respaldados por el gobierno, y establecer un objetivo a largo plazo y una estrategia para aumentar significativamente esa participación.

Ahora los inversores piden que se publiquen divulgaciones, objetivos y estrategias similares en los informes anuales de 2023 de cuatro de los competidores de Unilever.

ShareAction, que coordinó las cartas, ha estado facilitando el compromiso privado entre su coalición de inversores Healthy Markets y los principales fabricantes de alimentos y bebidas durante varios años, con el objetivo de mejorar la salud de sus consumidores.

Las cartas contrastaron la divulgación de las empresas del perfil de salud de sus productos, utilizando sus propias definiciones, con una evaluación independiente de la Iniciativa de Acceso a la Nutrición (ATNI), la organización líder en evaluación comparativa para empresas de alimentos y sus inversores.

Nestlé afirma que el 80,5% de sus ventas son saludables (es decir, cumplen con los "criterios de perfil de la Fundación Nutricional de Nestlé"), mientras que la Iniciativa de Acceso a la Nutrición (ATNI) sitúa la cifra en el 43%. Danone afirma que el 90% de sus ventas se encuentran en categorías saludables, pero la cifra de ATNI es del 65%. Kraft Heinz argumenta que el 76 % de sus ventas son saludables (cumplen con sus objetivos de nutrición global), en contraste con la evaluación de ATNI del 39 %. Kellogg's no informa sobre el perfil de salud de sus ventas, pero ATNI dice que solo el 27% de sus ventas cumplen con las definiciones gubernamentales de saludable.

Los inversores argumentan que los datos de ATNI sugieren que estas cuatro empresas tienen una exposición significativa al riesgo regulatorio en todo el mundo. Esto se debe a que ATNI utiliza la clasificación de estrellas de salud de Australia y Nueva Zelanda para definir "saludable", que, como Nutri-Score y otros modelos importantes respaldados por el gobierno, son derivados del modelo de perfil de nutrientes del gobierno del Reino Unido, todos los cuales están siendo utilizados por los reguladores para aplicar restricciones cada vez más estrictas a la promoción de productos no saludables en todo el mundo.


Los nuevos datos de los consumidores demuestran los riesgos comerciales de quedarse atrás en salud

El desempeño deficiente en salud también corre el riesgo de quedarse atrás de las tendencias de los consumidores hacia dietas más saludables, como lo demuestra la encuesta realizada por Censuswide y publicada por ShareAction.

La investigación evaluó las actitudes de los consumidores hacia las tendencias regulatorias y de mercado que respaldan dietas más saludables en algunos de los mercados más grandes de estas empresas. Al sondear una muestra geográficamente representativa en Reino Unido, EE. UU., Alemania, Francia, Australia y México, encontró un apoyo abrumador para estos cambios. Por ejemplo:

• El 40% no confía en que los fabricantes de alimentos estén haciendo lo que dicen cuando se trata de promover una buena salud.
• Al 51% le gustaría consumir más productos saludables
• El 72% quiere que los fabricantes reformulen los alimentos menos saludables para hacerlos más saludables
• El 73% de los consumidores dice que los fabricantes juegan un papel importante al influir en sus elecciones dietéticas.
• El 75% quiere que los fabricantes produzcan alternativas saludables a los alimentos menos saludables.
• El 81 % está de acuerdo en que está a favor de la regulación gubernamental para que los alimentos saludables sean más baratos y estén más disponibles (una combinación de los encuestados que dijeron "totalmente de acuerdo" o "algo de acuerdo").

“Las tendencias regulatorias, así como el apoyo de los consumidores a productos más saludables, significan que las empresas de alimentos deben considerar la salud como un factor de riesgo cada vez más importante. Los inversores necesitan que las empresas utilicen métricas de salud estandarizadas para determinar su exposición al riesgo regulatorio y su posición en relación con los competidores en este tema. En línea con su ambición de ser líderes en nutrición y salud, hacemos un llamado a estas compañías de alimentos para que sigan a Unilever y se comprometan a una mayor divulgación sobre sus ventas de productos más saludables y aumenten sus ambiciones en esta área”, afirma Ignacio Vázquez, gerente sénior de ShareAction.