Japón quiere ser un país carbono neutral en treinta años

03.11.2020 | Cambio Climático

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció la semana pasada que el país tiene la intención de alcanzar la huella de carbono cero en 2050


Está claro para los expertos que el camino de Japón será arduo debido a su dependencia del carbón. El país asiático tiene 140 centrales de carbón. El país suele ser criticado por su política de construcción de nuevas centrales de carbón en su territorio, y también por financiar proyectos en el extranjero, como en el sudeste asiático. Japón, tercera economía mundial, firmante del Acuerdo de París de 2015, era en 2018 el sexto principal emisor de gases de efecto invernadero, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE). 

En 2017, la matriz energética de Japón fue:

- 39,8 % de gas natural licuado;

- 32,3 % de carbón; 

-8,7 % de petróleo;

- 8,1 % de nuevas energías sostenibles;

- 8,0 % de energía hidroeléctrica y

-  3,1 % de energía nuclear. 

"Declaro que vamos a disminuir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero a cero de aquí a 2050 apuntando a una sociedad neutra en carbono", afirmó Suga en su primer discurso de política general ante el Parlamento japonés desde su llegada al poder, en septiembre.

El plazo concreta los compromisos de Japón para luchar contra el cambio climático. Hasta ahora sólo había comunicado su intención de lograr la neutralidad de carbono en la segunda mitad del siglo XXI.

El primer ministro no mencionó un calendario preciso para lograr ese equilibrio entre las emisiones de gas de efecto invernadero y su absorción, pero hizo hincapié en la importancia de la tecnología.

"La clave es la innovación", declaró Suga, mencionando en particular la baterías solares de nueva generación.

Japón va a promover la utilización de energías renovables y la energía nuclear, agregó el primer ministro, insistiendo en la importancia de la seguridad en un país marcado por la catástrofe nuclear de Fukushima en 2011. El accidente, causado por un sismo seguido de un tsunami, provocó la suspensión de la actividad de los reactores nucleares en todo el país, aumentando la dependencia con relación a las energía fósiles, como el carbón.

Este nuevo objetivo sitúa a Japón en la misma línea temporal que Europa y Reino Unido, y una década antes que China, que el mes pasado estableció el tope para 2060.

- La estrategia empresaria

La Federación Japonesa de Negocios (Keidanren) está promocionando fuertemente su ambicioso proyecto "Challenge Zero" en cooperación con el gobierno japonés.

Como parte de esta cooperación, el Sr. Kajiyama, Ministro de Economía, Comercio e Industria (METI) lanzó el proyecto "Empresas que asumen el desafío de cero emisiones" en la Cumbre TCFD 2020 organizada el mes de octubre por el gobierno japonés. El proyecto es crear una listado de empresas que están asumiendo el desafío de hacer realidad una sociedad descarbonizada a través de la innovación, con el objetivo de proporcionar información que pueda ser utilizada por inversores ESG y otras instituciones financieras.

La lista incluye proyectos del METI vinculados a la "Estrategia de Innovación Ambiental" del gobierno (formulada en enero de 2020) y 28 proyectos que está implementando la Organización para el Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnología Industrial (NEDO). La lista muestra los nombres de 320 empresas que cotizan en bolsa y no cotizan en bolsa, y los asuntos tecnológicos y los nombres de los proyectos en los que está trabajando cada empresa. De estas empresas, setenta y cinco ya obtuvieron certificados de verificación que indican que están participando en el "Challenge Zero" de Keidanren.

- La mirada de los ambientalistas

"Damos la bienvenida a esta declaración del primer ministro Suga", dijo Sam Annesley, director ejecutivo de Greenpeace Japón. "Si Japón y el resto del mundo quieren evitar los efectos catastróficos de la crisis climática, es precisamente este tipo de acción lo que el mundo necesita".

Sin embargo, Greenpeace añadió que para llegar a esa meta, Japón debería producir la mitad de su energía a partir de fuentes renovables para 2030, detener los planes para construir plantas de carbón en el país y en el extranjero, cerrar reactores nucleares y abandonar la idea de importar hidrógeno extraído de combustibles fósiles en Australia o Arabia Saudita.

 

 

 

 

 

 

Añadir nuevo comentario