Para ser elegibles, las empresas deben firmar la Carta de Desarrollo Sustentable de Worldsteel y proporcionar mediciones durante todo el año sobre los seis indicadores de sustentabilidad de la organización, incluida la eficiencia de los materiales, los sistemas de procesos de gestión ambiental, la tasa de frecuencia de lesiones con tiempo perdido, la capacitación de los empleados, la inversión en nuevos procesos y productos y el valor económico distribuido.

Además, deben proporcionar datos del Inventario del Ciclo de Vida (LCI) al programa de recolección de Worldsteel; actuar sobre objetivos sustentables, destacando todos los datos y logros en un Reporte de Sustentabilidad anual y estar preseleccionado en al menos una categoría de los premios Worldsteel Steelie Awards o ser destacado en el Programa de Reconocimiento de Seguridad y Salud para completar la elegibilidad.

Recientemente ambas compañías han realizado anuncios en lo que denominan la “ruta de descarbonización”. Por ejemplo, Tenaris este año indicó que tiene por objetivo descarbonizar sus operaciones en un 30% para 2030, una meta importante que Paolo Rocca reiteró en el Reporte de Sustentabilidad 2020 de la compañía: “Con nuestro nuevo objetivo de reducción, esperamos mantener o mejorar la diferenciación competitiva que consideramos que tenemos hoy en esta área”.

En tanto, Ternium anunció en febrero su ruta de descarbonización, con la que se plantea el objetivo de reducir en 20% sus emisiones específicas para 2030. Además, desde 2020 la compañía tiene en marcha un plan de inversión de 500 millones de dólares exclusivamente para proyectos ambientales en plantas de Argentina, Brasil y México.