Francisco manifestó que sindicalistas y empresarios, trabajadores y dirigentes deben construir una  comunidad justa, económicamente y socialmente. “Tenemos que ir por el camino de la economía social. Seamos realistas, la economía últimamente, en los últimos decenios, engendró las finanzas y las finanzas tienen el riesgo de terminar como la cadena de San Antonio, ¿no?, que creemos que hay mucho y al final no hay nada”. Y agregó “lo concreto es la producción, el trabajo de todos, que no haya falta de trabajo, las familias, la patria, la sociedad”.

Con respecto al rol social de la economía, el Papa expresó que no debe buscar intereses personales sino el bien común generando empleo. “En una sociedad donde haya un margen de pobreza muy grande, uno se tiene que preguntar cómo va la economía, si es justa, si es social o simplemente busca intereses personales”.

Los paraísos fiscales fueron blanco de críticas por parte del sumo pontífice, quien exhortó a “invertir en el bien común y a no esconder el dinero” en ellos. “Cuando escondemos es porque algo está funcionando mal”. Por eso, llamó a “invertir” porque la inversión “es dar vida, es crear”.

Por último, Francisco llamó a nunca traicionar la confianza destacando su rol social. “A veces esos grandes acuerdos de grandes empresas o grandes inversores están todos alrededor de la mesa, después de horas hacen el acuerdo, lo firman, y en el momento que están brindando por el acuerdo éste que está del lado de la mesa con aquél que está allá hacen uno por debajo de la mesa. No, con confianza y nunca traicionar la confianza”.