“Creemos que hay una gran oportunidad y una urgente necesidad de un cambio positivo en la industria alimentaria. Nuestros objetivos son los mismos que con todo lo que hacemos: hacer el mejor producto sin causar daños innecesarios, y quizás lo más importante, inspirar soluciones a la crisis del medio ambiente”, explicó Yvon Chouinard, CEO de la empresa.

El punto de partida del proyecto es una crítica muy severa a la industria de los alimentos. Por caso, la que cría de manera indiscriminada salmón  cultivado en corrales de engorde en aguas abiertas, poniendo en peligro el salmón salvaje. La que sobreexplota la capacidad de los campos, cría animales con antibióticos, y  tiene manejos poco sostenibles del agua. Patagonia quiere dejar atrás los productos químicos utilizados por la industria para maximizar la producción y el impacto desconocido de los organismos modificados genéticamente. “Nuestra cadena alimentaria se ha roto”, dice la empresa.

El menú de Provisiones Patagonia ofrece una selección de los alimentos con bajo impacto ambiental, con apoyo de productores de locales orgánicos, preparados por chefs especializados en comida sana. 

Patagonia ya ha anunciado alianzas con proveedores de salmón certificado en Alaska, y ganadería sustentable en Dakota del Sur. 

El proyecto debutó en 2013 con la venta de  salmón rojo ahumado. A principios de este año, se incorporaron barras de frutas y almendras orgánicas, entre muchos otros productos.