Pese a que en Argentina, a partir de la Ley Nacional 26.873 del 2003, favorecer la lactancia materna ya es una política de Estado y un tema de salud pública,  a las empresas todavía le cuesta asegurar espacios y tiempos para la lactancia de sus empleados.  

Además, el 65% de las mujeres entrevistadas que amamantan y trabajan en relación de dependencia se extraen leche en un baño; paradas, apuradas, escondidas, con falta de privacidad y en un ambiente sucio.

La primera edición de la encuesta se realizó en 2015 por Voices! Junto a la Liga de La Leche con el objetivo de obtener una radiografía acerca de los mitos y las creencias de la sociedad acerca de la lactancia. Entre los principales resultados de este estudio pueden mencionarse que al hablar acerca de las barreras al amamantamiento, el trabajo surge espontáneamente como una de las principales. Asimismo, una minoría significativa consideró que una madre que trabaja o estudia no puede amamantar.

Considerando estos resultados, en 2018 Voices! y Liga de La Leche encaran un segundo estudio nacional sobre lactancia, esta vez centrado en la conciliación entre la lactancia y el regreso al trabajo en relación de dependencia. La información que aporta la investigación es de utilidad para identificar y visibilizar los obstáculos y las numerosas formas de superarlos desde un enfoque de corresponsabilidad social compartida. Ambos estudios se proponen lograr conocimiento para generar acción (políticas públicas acordes, acciones de ONGs y entidades privadas y padres en sus decisiones de crianza) para impulsar la lactancia en Argentina.

Entre los resultados, se destaca que tres cuartas partes de las mujeres encuestadas indicaron que pudieron establecer la lactancia durante la licencia, un cuarto no lo logró. Aun las mujeres que trabajan una jornada reducida indican que es difícil conciliar el trabajo con la lactancia. Las mujeres que trabajan en fábricas son las que mayor dificultad manifiestan, así como las que volvieron a trabajar exclusivamente por razones económicas.

Sin embargo, la mayoría de las encuestadas declara haberlo logrado o encontrarse en camino a lograrlo. Las que no lo lograron son en mayor medida las que trabajan jornada completa, las que se emplean en fábricas y las que atienden al público.

Prima la percepción de que el empleador no apoya la lactancia, y las  mujeres en posiciones de liderazgo no combinaron lactancia y trabajo.

Finalmente, para 1 de cada 3 la lactancia limita sus oportunidades de desarrollo profesional.

La investigación se presentó en Accenture junto con un panel de intercambio entre Victoria Morales Gorleri, Directora Nacional de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible e impulsora de la Ley de Lactarios de CABA, Ana Laura Peña de Accenture, Laura Gianazza de Banco Comafi, Marcela Figueroa de Konecta y Liliana Nieri de Fundación UADE. Este panel fue moderado por Luciana Mantero y dio cuenta de los desafíos y beneficios que tienen las instituciones al apoyar este tema.