Juan Pablo Maglier, Director de Relaciones Institucionales de La Rural, manifestó “La Rural Recicla es un símbolo de nuestro compromiso con la comunidad y con el cuidado del medioambiente; y el que con los años, también ha asumido nuestra cadena de valor. Estamos orgullosos de poder celebrar más de diez años continuos de esta iniciativa, que ya es parte de nuestra identidad”.

En 2018, se realizaron 6 operativos - durante la Feria Internacional del Libro, Exposición Rural, Feria Internacional de Turismo (FIT) y Salón Moto -; y fueron siete las instituciones beneficiarias. Entre ellas, estuvo Comunidad Kalfuche, una asociación de labor y arte que busca mantener y transmitir el conocimiento de origen y acercarlo a través de talleres, reuniones y encuentros creativos. La misma participó por primera vez del programa y se llevaron muebles, placas de madera, de aglomerado, PVC y alfombras. “Con lo que recuperamos, reacondicionamos y equipamos las sedes donde damos los talleres. Participar tuvo un doble beneficio: para la organización, acceder a un bien, sin costo alguno, al que no podríamos acceder de otro modo; y para el planeta, porque se evita el desecho de objetos o materiales que aún tienen vida útil”, sostuvo Silvina Lahuen desde la institución.

Patitas de San Vicente, refugio de mascotas ubicado en la localidad homónima, también se sumó este año a La Rural Recicla. Sus voluntarios, se dedican a colaborar con todo lo referido a la infraestructura para los 195 perros rescatados que esperan un hogar: construcción de caniles, mini hospital veterinario; instalación eléctrica; cuchas; etc. Al respecto, Ana María Bianchi expresó “Aprovechamos todo el material que nos donaron: con los hierros, se construyó un canil nuevo y se repararon los viejos. Con las alfombras acondicionamos las cuchas de material, que son frías, para que sean más acogedoras”.

Por el contrario, Granjas Comunitarias ADULAM, asociación civil sin fines de lucro, forma parte activamente de esta iniciativa desde hace 3 años y con el material obtenido ayudaron a más de 200 familias. “Principalmente retiramos maderas, hierros y materiales eléctricos; y construimos una sala completa de juegos especiales para niños. Para nosotros estar en este programa representa un valor económico, porque ahorramos en equipamiento al darle un nuevo uso a los materiales que refaccionamos y/o construimos.  Aún tenemos mucho material para trabajar, de modo que el aprovechamiento será aún mayor” afirmó Hernán Perez.

De esta manera, el programa que comenzó en el 2007 y cuenta con el apoyo de Fundación Compromiso, fue creciendo año a año y ganando adhesión en la cadena de valor de la compañía, al buscar, mediante un trabajo conjunto con armadores, expositores y organizadores, reducir el impacto medioambiental de la actividad.

RESULTADOS GLOBALES DEL PROGRAMA

En el período 2007-2018, ha alcanzado:

• 596.900 kg de materiales recuperados, siendo 2017 el año récord con 105 toneladas Cantidad: 100 operativos
• Instituciones beneficiarias: 98
• Cantidad de personas participantes: 561