“El gran rediseño de alimentos” explora cómo al repensar los ingredientes que se usan y cómo se producen se pueden brindar opciones que son mejores para los clientes, para los agricultores y para el clima.

El estudio "The big food redesign: Regenerating nature with the circular economy" explica cómo el diseño circular de los alimentos presenta oportunidades para que las empresas vayan más allá de un mejor abastecimiento (abastecimiento de los mismos ingredientes a través de prácticas regenerativas) para rediseñar fundamentalmente sus carteras de productos.

El estudio explora una combinación de cuatro oportunidades de diseño en las que las empresas pueden actuar:

• Ingredientes diversos: uso de una mayor diversidad de variedades y especies animales y vegetales como ingredientes.
• Ingredientes de menor impacto: intercambios simples que han reducido los impactos ambientales, incluso cuando se producen de manera convencional.
• Ingredientes reciclados: transformación de subproductos alimentarios no comestibles en nuevos ingredientes.
• Ingredientes producidos de forma regenerativa: producir alimentos de manera que tengan resultados positivos para la naturaleza. Estos métodos también se pueden aplicar a la forma en que se cultivan ingredientes diversos, de menor impacto y reciclados.

Desde la Fundación Ellen MacArthur advierten que actualmente la industria alimentaria es responsable de un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y más del 50% de la presión sobre la biodiversidad inducida por el hombre. Pero en lugar de doblegar a la naturaleza para producir alimentos, los alimentos pueden diseñarse para que la naturaleza prospere.

El resumen ejecutivo se puede leer pulsando aquí.