“Los bancos argentinos quieren más apoyo estatal para las finanzas verdes”
En una entrevista, Pablo A. Cortínez, focal point de Finanzas Sustentables en Fundación Vida Silvestre Argentina, en el marco de la red WWF, destaca que los resultados de la encuesta realizada el año pasado junto al BID muestran un mayor interés de los bancos por el rol del Estado en la promoción de las finanzas verdes.
Al cruzar los resultados de las preguntas sobre regulación, Cortínez encontró que los bancos argentinos estarían interesados por mayores normativas e incentivos del Estado lo que implicaría un cambio cualitativo en el involucramiento de los bancos desde la primera edición de la Encuesta en 2014.
“De los resultados de la encuesta, se desprende que los bancos argentinos creen que el regulador debería involucrarse para establecer criterios mínimos para las finanzas verdes. La lectura que surge es que los bancos necesitan que el Estado los guíe porque todavía no se ha dado un avance voluntario del sector. Argentina camina por un rumbo distinto al de Brasil, por ejemplo, donde los bancos arrancaron solos y después se reunieron con el Banco Central. Esta nueva demanda de que el Estado se involucre y ofrezca normativas responde a un mayor interés del sector".
Cortínez destaca otro indicio de maduración del tema en el sector financiero argentino: los nuevos actores involucrados en temas de sustentabilidad.
“Hasta el año 2014, los principales interlocutores para los temas ESG en los bancos argentinos eran las áreas de RSE. Ellos eran los que venían a pedirnos información. Pero ahora vemos que son las áreas de riesgos y las áreas de finanzas e internacionales las que están mostrando interés por conocer del tema. Esto es un cambio cualitativo, una evolución, y denota que el tema se está volviendo estratégico. Las áreas de riesgos, por ejemplo, quieren información sobre los riesgos ambientales y cómo incluirlos en el marco del sistema de gestión de riesgos. En la legislación no están explicitados los riesgos ambientales, sólo se mencionan los riesgos reputacionales. Esto hace que los bancos vengan a preguntar por el tema. Por otro lado, los bancos están sumando a sus áreas de finanzas e internacionales en los cursos especializados porque están entendiendo que estos temas son una fuente de diversificación del fondeo internacional, lo están viendo como una oportunidad”.
Cortínez añade que en los últimos años han aumentado las solicitudes de los bancos para capacitarse en finanzas verdes y que el mayor involucramiento se percibe hasta en los bancos que respondieron a la encuesta en 2017 (tres cuartos del sistema financiero argentino, medido por préstamos). Asimismo estima que la intensificación de actividades promotoras ha ayudado a instalar el tema en la agenda del sector financiero argentino. Citó una reciente actividad del BID y la WWF en los Estados Unidos, un curso de formación en finanzas verdes, al que asistieron representantes de asociaciones de bancos argentinos como Abappra y Adeba , invitados por Vida Silvestre. También mencionó otras actividades como la Mesa Redonda Regional de la UNEPFI sobre finanzas sustentables que se llevó a cabo en septiembre pasado en Buenos Aires, y el reciente Evento del “Institute of International Finance” en el marco del G20 que dedicó un panel a las finanzas verdes.
“Hace 2 años no había mucho interés por las finanzas verdes, sólo algunos bancos líderes entendían sobre el tema. En 2017 se activaron varios bancos, nos preguntaban sobre los bonos verdes (…) Todas estas actividades ayudaron a instalar el tema. La WWF viene hace muchos años trabajando para que esto entre en la agenda del sector financiero, tenemos unos 60 especialistas en finanzas verdes en las 100 oficinas en el mundo,y consideramos a las finanzas como un driver transversal”.
Además, mencionó la visita del World Resources Institute que este jueves estará presentando en la Argentina su mapa digital Global Forest Watch, que utiliza imágenes satelitales para monitorear el aumento y pérdida de la cobertura forestal. Cortínez afirmó que hay un interés de los bancos por herramientas y criterios de evaluación para medir los riesgos e impactos ambientales de su cartera de clientes. El mapa permitiría cruzar información de normativas, zonas protegidas, criterios de riesgo como trabajo infantil, entre otros, para evaluar el riesgo del cliente.
Otro resultado de la encuesta destacado por Cortínez es la mejora en la percepción de los beneficios de la sustentabilidad en el sector financiero ligado al núcleo del negocio.
“Pese a que la reputación sigue siendo el principal beneficio de las finanzas verdes según la percepción de los bancos, la oportunidad de abrir nuevas líneas de negocios y ganar clientes son dos razones que se volvieron importantes. Esto implica un cambio, pasar de una visión filantrópica del tema a una más estratégica, pudiendo generar cambios en lo que se llama business as usual. Esto es un salto en calidad”. La posibilidad de que los bancos financien la transición hacia una economía baja en carbono es real y necesaria.
En materia de pendientes, las inversiones responsables son todavía una deuda del sector argentino. Cortínez, de extensa trayectoria en el mercado financiero, indica que la nueva Ley de Mercado de Capitales que se está discutiendo desde hace un año podría impulsar este tipo de fondos.
“La nueva ley implica, entre otros, un cambio en la normativa para los fondos cerrados y puede ser una oportunidad para fomentar la inversión en la economía real a través de proyectos verdes. Uno de los cambios de la nueva ley tiene que ver con el tratamiento impositivo de los fondos cerrados, si esto cambia traerá más inversiones para la economía real que podría aprovecharse en proyectos verdes como las energías renovables, prácticas de agro y ganadería sostenibles, etc”.
Por otro lado, en el plano local, mencionó que la posibilidad de emitir bonos verdes ha sido sólo aprovechada por dos emisores argentinos (dos provincias). Teniendo en cuenta que entre 2016 y 2017 se duplicó la cantidad de green bonds emitidos globalmente, con numerosas emisiones con sobre demanda, existe un mercado potencial enorme, pero es fundamental que aquéllos que se dicen bonos verdes, realmente lo sean. Esto es lo que los inversores institucionales requieren cada vez más.
Finalmente destacó que habría un gran potencial de inversiones si Argentina llegara a ser incluida en la lista de países emergentes, que define el índice MSCI de Morgan Stanley en junio, ya que atraería un flujo de inversiones que podrían ser direccionados a productos verdes, y consideró muy relevante que los actores locales se preparen para estar en línea con los requisitos del exterior.
Entrevista: María Julia Arana
Añadir nuevo comentario