Los británicos ponen su teléfono viejo a “hibernar” perjudicando la economía circular

13.01.2017 | Economía Circular

La hibernación, el período muerto de almacenamiento de un teléfono móvil al final de su vida útil, es una barrera común y significativa para la economía circular, afirma una investigación. Un elevado porcentaje de jóvenes entre 18 y 25 años del Reino Unido guardan su modelo viejo en sus hogares en lugar de reciclarlos.


¿Por cuánto tiempo los propietarios de teléfonos móviles mantienen sus viejos teléfonos en casa, y por qué? Según un trabajo de investigación realizado en conjunto entre la Universidad de Loughborough, la Universidad de Surrey y la Universidad del Oeste de Inglaterra, una gran mayoría de jóvenes en Reino Unido mantienen sus teléfonos "en hibernación" durante un período más largo de lo que realmente lo utilizan (3 años frente a 1 año y 11 meses en promedio, respectivamente).

La encuesta realizada a 181 personas de entre 18 y 25 años destaca que el modelo antiguo se conserva como un teléfono secundario, por ejemplo para reemplazar en caso de que su teléfono más nuevo se rompa.

Los investigadores afirman que si bien guardar el celular viejo es mejor que tirarlo a la basura, sostienen que es mucho más beneficioso desde un punto de vista ambiental, económico y tecnológico devolver el teléfono en un periodo de dos años, cuando todavía tiene valor y puede ser reparado o reutilizado. El artículo propone un sistema alternativo en el que los teléfonos antiguos son reacondicionados y proporcionados como repuesto al lado del nuevo teléfono primario arrendado o comprado.

El documento también describe e implementa un mecanismo novedoso para cuantificar el período medio de hibernación basado en los resultados de la encuesta. Los resultados muestran que sólo el 33,70% de los teléfonos celulares de propiedad previa se devolvieron al sistema.

Los resultados también indican que la sustitución del teléfono móvil está impulsada principalmente por la obsolescencia física (tecnológica, funcional y absoluta) y por la obsolescencia económica, en parte como respuesta a la noción de "debida actualización". También identifica el concepto de un teléfono secundario, un teléfono recientemente reemplazado que tiene una función diferente para el usuario que su teléfono principal, pero que aún es valorado y retenido intencionalmente por el usuario, y que, concluye, debería ser contabilizado en cualquier estrategia de logística inversa.

 

Descargar archivos adjuntos

Añadir nuevo comentario