Más de 122 millones de personas más se enfrentan al hambre desde 2019 debido a la pandemia y a las reiteradas perturbaciones relacionadas con el clima y los conflictos, incluida la guerra en Ucrania, según la última edición del informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, publicado conjuntamente por cinco organismos especializados de las Naciones Unidas. 

Si las tendencias continúan como están, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de poner fin al hambre para 2030 no se podrá alcanzar.

La situación de la seguridad alimentaria y la nutrición siguió siendo desalentadora en 2022. En el informe se constata que alrededor del 29,6 % de la población mundial, que equivale a 2.400 millones de personas, no tenía acceso constante a los alimentos, a juzgar por la prevalencia de la inseguridad alimentaria moderada o grave. Entre ellas, unos 900 millones de personas se enfrentaban a una situación de inseguridad alimentaria grave. 

Por su parte, el informe "Global Private Sector Stocktake" encuestó a más de 2.800 líderes empresariales de todo el mundo y muestra que el sector privado es una parte interesada fundamental en el logro de los ODS. Actualmente, sólo el 15% de las metas de los ODS están encaminadas, el progreso en el 48% es débil e insuficiente, y el progreso se ha estancado o ha retrocedido en el 37% de los ODS.

En el reconocimiento de esta situación endeble, aparecen algunas propuestas que apuntan a fortalecer el marco institucional de los ODS. Por caso, la Asociación de Directivos de Comunicación (Dircom), la organización Prodigioso Volcán y la Fundación Gabo han unido fuerzas para promover la incorporación del ODS 18: Comunicación clara, ética y responsable. 

El ODS 18 tiene el propósito de acelerar los 17 restantes ya que facilitaría  su comunicación y velaría por el derecho a entender de las personas. 

Funcionaría como un catalizador para los 17 objetivos restantes, tratando de incrementar los conocimientos de la ciudadanía y reduciendo la brecha digital que existe entre la intención y la acción. El ODS 18 extendería este llamamiento a la acción a todos los niveles: a escala global, garantizaría un mayor liderazgo, más recursos y soluciones más inteligentes; en el ámbito local apoyaría las transiciones necesarias en las políticas, los presupuestos y las instituciones; en el ámbito individual, generaría un movimiento imparable que impulse las transformaciones necesarias.

Al mismo tiempo, la ISO empezó a trabajar en el proceso de creación de una norma de gestión basada en los ODS que pretender facilitar a empresas y organizaciones el camino de su cumplimiento. Durante los próximos 6 a 12 meses,  trabajará en el desarrollo de dos documentos ISO PAS (Publicly Available Specification) basados en los Estándares de impacto del PNUD para los ODS.

En octubre de 2023 se inició el desarrollo de ISO 52001- 1 con varias reuniones y con una publicación estimada para agosto de 2024. La transformación de ISO PAS 52001 en estándares internacionales completos comenzará inmediatamente después de agosto de 2024.