Cada vez más los inversores y accionistas están presionando al sector bancario para dejar de financiar los combustibles fósiles y en su lugar, apoyar tecnologías y soluciones que puedan permitir un futuro con cero emisiones de carbono. En esta línea, algunas de las principales instituciones como Morgan Stanley y JP Morgan Chase han definido su estrategia para alinear su actividad con el Acuerdo de París.

En el Reino Unido, HSBC, Barclays y Natwest se han comprometido a emisiones netas cero en toda su cartera. Mientras que, en Estados Unidos, recientemente tres importantes instituciones del sector, anunciaron sus estrategias para lograr cero emisiones.

Con los nuevos compromisos, los principales bancos, a nivel mundial, ya han establecido ambiciosos objetivos de emisiones financiados y han acordado medir y divulgar el progreso hacia esos objetivos.

Bank of America

El primero de ellos, Bank of America, anunció en febrero sus acciones para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero antes de 2050. Para ello, desde el Banco, informaron que trabajarán activamente con sus clientes para ayudar a acelerar sus propias transiciones a cero; asimismo planean establecer objetivos de emisiones provisionales basados en la ciencia para las carteras de altas emisiones, incluyendo el sector energético. Además, publicaron sus objetivos operativos y de cadena de suministro, ampliados para 2030, como parte de un compromiso integral con la sostenibilidad ambiental.

El Banco, ya venía trabajando en este camino: en julio de 2020, se unió a Partnership for Carbon Accounting Financials (PCAF) como miembro del Global Core Team. En colaboración con otras 15 instituciones financieras, participó en el desarrollo del Estándar Global de Contabilidad e Informes de GEI para la Industria Financiera, proporcionando una metodología consistente para evaluar y divulgar las emisiones asociadas con las actividades de financiamiento. En esta línea, Bank of America, se comprometió a divulgar sus emisiones financiadas, a más tardar, en 2023.

En paralelo, como parte de su estrategia, establecieron los principales objetivos para sus operaciones y cadena de suministro para el 2030. Dentro de los que se encuentra mantener la neutralidad de carbono para las operaciones (Alcance 1 y 2); comprar electricidad 100% cero carbono; reducir las emisiones de GEI basadas en la ubicación en un 75% (Alcance 1 y 2) y reducir el uso de energía en un 55%.

Igualmente definieron otros objetivos ambientales como la reducción del uso de agua potable en un 55%; lograr la certificación LEED® (o similar) para el 40% del espacio del edificio; gestionar responsablemente los residuos para reducir la cantidad enviada al vertedero; eliminar el 100% de los desechos electrónicos utilizando proveedores responsables certificados, entre otros.

En cuanto a la inversión en tecnologías y actividades bajas en carbono, Bank of America se ha comprometido a desplegar un total de $ 445 mil millones de dólares para 2030 bajo su Iniciativa Empresarial Ambiental. La compañía espera superar este compromiso antes de 2030, en función de la actividad de financiación actual.

Bajo esta iniciativa, la compañía se asocia estrechamente con sus clientes para financiar la adopción de soluciones bajas en carbono, incluida la construcción de edificios con uso eficiente de los recursos, energía renovable, transporte sostenible, como vehículos eléctricos e infraestructura de carga, y agricultura con uso eficiente de los recursos.

Wells Fargo

De la misma manera, Wells Fargo, estableció la meta de lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Para cumplirla, la compañía medirá y divulgará las emisiones financiadas para carteras de uso intensivo de carbono; establecerá metas provisionales de reducción de emisiones; desplegará más capital para financiar la innovación climática; al igual que trabajará con sus clientes para la reducción de emisiones.

Dentro de su estrategia, el banco describió cinco áreas de enfoque: la primera, es establecer un objetivo para lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. La misma, incluirá las emisiones de los alcances 1, 2 y 3.

En segundo lugar, se comprometen a divulgar el enfoque de medición de emisiones financiado por la empresa y proporcionar datos de emisiones más sólidos. En este eje, apuntarán a mejorar la transparencia y divulgar las emisiones financiadas para determinadas carteras intensivas en carbono, incluidos los sectores de petróleo y gas y el sector eléctrico, a más tardar a fines de 2022; y ampliar las divulgaciones para incluir todas las emisiones financiadas, a medida que se disponga de los datos.

La siguiente área, está relacionada con el establecimiento de objetivos de reducción de emisiones para las mismas carteras de uso intensivo de carbono, -petróleo y gas, y energía-. También comparten el objetivo de presentarlos para finales de 2022.

El cuarto enfoque es el establecimiento de un Instituto de Finanzas Sostenibles. El mismo, trabajará en toda la empresa para ayudar a los clientes en sus transiciones climáticas.

Implementarán $500 mil millones de dólares, adicionales en finanzas sostenibles para 2030, basándose en los $157 mil millones proporcionados desde 2012.

También colaborarán con los clientes para cuantificar sus emisiones y en la investigación basada en la ciencia, para ayudarlos en sus transiciones bajas en carbono.

En este eje, trabajarán para apoyar a las comunidades que se están preparando y adaptando a los impactos relacionados con el clima. Tendrá un enfoque en las comunidades de ingresos bajos y moderados, además de comunidades vulnerables que, están siendo impactadas por el cambio climático.

El último enfoque, está vinculado con integrar las consideraciones climáticas en el marco de gestión de riesgos de la empresa, utilizando datos confiables, a medida que estén disponibles.

En febrero de 2021, Wells Fargo publicó su primer Informe del Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD), que proporciona una actualización sobre el progreso de la empresa en la gestión de riesgos y oportunidades relacionados con el clima.

Citi Group

Por último, a principio de este mes, Citi Group se suma en este camino, para lograr emisiones netas de gases de efecto invernadero para el 2050.

De 2014 a 2019, financiaron y facilitaron $164 mil millones de dólares en soluciones bajas en carbono. El año pasado se comprometieron a completar $250 mil millones adicionales en transacciones ambientales para 2025.

Ahora dieron el siguiente paso al anunciar su objetivo de lograr cero emisiones. Para ello, el Banco indicó que, además de ser cero carbono en sus operaciones, se incluirán los impactos del financiamiento.

En este camino, se comprometieron a publicar en 2022 el plan Net Zero 2050. Este plan contará con objetivos de reducción de emisiones para sectores intensivos en carbono que, al mismo tiempo, tienen oportunidades de transición con bajas emisiones de carbono, incluidos objetivos de emisiones provisionales para 2030.

Después de un período de implementación inicial, revisarán el alcance del plan cero neto, para evaluar qué sectores adicionales incluir y cuál es la mejor manera de incorporar áreas adicionales, para lograr reducciones significativas de emisiones en la economía, como parte de una estrategia justa de transición.

Para sus propias operaciones, el objetivo es cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2030.

Finalizando, aumentarán la ambición en su compromiso con los Principios para la banca responsable, la divulgación climática a través del Grupo de trabajo sobre divulgaciones financieras relacionadas con el clima (TCFD) y los estándares ampliados del sector de combustibles fósiles.