El último pronóstico de Boston Consulting Group (BCG) para el sector automotriz global muestra que las ventas de vehículos eléctricos (xEVs) crecen incluso más rápido de lo esperado. Estos autos se apoderarán de un tercio del mercado para 2025 y del 51% para 2030, superando las ventas de vehículos que funcionan exclusivamente con motores de combustión interna (ICEs). En las predicciones anteriores de BCG, realizadas en 2017, se estimó que las ventas de xEV tomarían una cuarta parte del mercado para 2025 y se acercarían al 50% para 2030. Los vehículos eléctricos a batería (BEVs) y los híbridos enchufables (PHEVs) ocuparán casi una cuarta parte del mercado para 2030, frente a la quinta parte que se había proyectado con anterioridad. Así lo señala la consultora en su reciente artículo: “¿Quién conducirá los autos eléctricos hasta el punto de inflexión?”.

Varios factores están impulsando la tasa acelerada de adopción de vehículos eléctricos, especialmente a batería e híbridos. Uno son los incentivos gubernamentales, que juegan un papel importante en la reducción del costo total de propiedad para los consumidores. Otro es una regulación más estricta sobre las emisiones del tubo de escape en varios mercados, lo que obliga a los OEM (del inglés, Original Equipment Manufacturer, es decir, Fabricantes de Equipo Original) a producir más xEV para cumplir con los objetivos de emisiones. Un tercero es la caída de los precios de las baterías y los rangos de manejo extendidos que permiten estas baterías, lo que contribuye a aumentar la satisfacción del consumidor con los vehículos eléctricos.

En general, los consumidores están contentos y la industria puede reestructurarse con mayor certeza para un futuro eléctrico. Los 29 principales OEMs ya planean invertir más de $ 300 mil millones en los próximos 10 años para aumentar la producción de xEV, y muchos afirman que pueden hacerlo de manera rentable. Para el año 2025 deberían aparecer unos 400 modelos nuevos. Suponiendo que continúe el desuso global de los combustibles fósiles, los automóviles contribuirán con menos gases de efecto invernadero si se tiene en cuenta el análisis de su ciclo de vida. Todo esto debería suceder si los gobiernos continúan apoyando la electrificación con incentivos financieros y no financieros y, en algunas regiones, endureciendo las regulaciones durante los próximos años. Para 2023, las fuerzas del mercado tomarán el control e impulsarán las ventas de vehículos eléctricos. Hasta entonces, mantener el empuje requiere un impulso público-privado.

UN MERCADO GLOBAL DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS DE MÁS RÁPIDO CRECIMIENTO

Hace dos años, BCG predijo que el futuro del automóvil sería eléctrico. También especificó que los requisitos reglamentarios serían el principal impulsor de las ventas de xEV en el corto plazo, ya que los fabricantes de automóviles trabajaron para cumplir con los estrictos estándares de emisiones de toda la flota en la mayoría de los principales mercados. Con el tiempo, BCG dijoque la caída de los precios de las baterías y la disminución del costo total de propiedad impulsarían la creciente demanda de los consumidores y las ventas de vehículos eléctricos. 

Desde entonces, la confluencia de los factores regulatorios y del mercado ha provocado que las ventas de vehículos eléctricos, en particular híbridos y a batería, crezcan más rápido de lo previsto, una trayectoria que BCG espera que continúe. El volumen de producción global de PHEVs y BEVs en 2019 fue de aproximadamente 2.8 millones de vehículos.  Las trayectorias para las ventas de xEV varían según el tipo de tren motriz y el mercado. A nivel mundial, Boston Consulting Group proyecta que la caída de los precios de las baterías conduzca a un punto de inflexión para el costo total TCO de cinco años de BEV en 2022 o 2023 (el año exacto difiere según la región y el tamaño del automóvil). La economía favorable de los vehículos eléctricos para el transporte compartido (taxis y servicios de transporte) contribuirá a un crecimiento adicional (los híbridos ya representan una parte significativa del negocio de taxis), pero el impacto será menor de lo que BCG esperaba hace dos años.

Muchos fabricantes de equipos originales se apoyarán en las ventas de MHEV en los próximos años, ya que la tecnología ofrece la forma más económica de mejorar la eficiencia de los vehículos con motores de combustión y cumplir con las normas reguladoras de CO2, hasta cierto punto. Como resultado, las ventas crecerán hasta un 40% al año. Sin embargo, este rápido incremento se ralentizará alrededor de 2025, ya que la caída del precio de las baterías permite que los BEV participen.

Múltiples factores están impulsando el aumento de las ventas de vehículos eléctricos, especialmente a corto plazo, pero a nivel macro, los dos más importantes son que los vehículos eléctricos ofrecen un costo total de propiedad atractivo para los consumidores y que representan la solución de menor costo para cumplir con los estándares regulatorios de la industria. Estos factores convergen alrededor de los vehículos eléctricos, y ambos favorecerán los híbridos y a batería antes de lo que se pensaba.

Aunque los consumidores seguirán necesitando incentivos para respaldar las ventas de BEV durante los próximos dos o tres años, una vez que se compra el automóvil, la electricidad es más barata, a menudo mucho más barata que la gasolina, por kilómetro o milla.