La política actualizada brinda la visión a largo plazo, actualiza los compromisos de no deforestación, y no explotación de pueblos indígenas y comunidades locales. Además, el plan de implementación hasta 2020, brinda información sobre cómo traduce la empresa su visión en acciones y resultados específicos.

En 2015 PepsiCo lanzó su Plan de Acción de Aceite de Palma, comprometiéndose a promover la sostenibilidad del aceite de palma en la industria. Desde 2016 están informando sus progresos, y en junio de 2018 publicaron su tercer informe anual, detallando los avances respecto a sus objetivos.

Como parte de su compromiso se encuentra la certificación: actualmente alcanzaron un 32% de aceite de palma sostenible RSPO certificado físicamente, superando el objetivo provisional del 30% para 2017, con el objetivo de alcanzar el 50% para finales de 2018 y el 100% para finales de 2020.

Desde 2009, PepsiCo se unió a la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en ingles), apoyando a la organización e instando a sus proveedores para que se sumen. Como avance, logró que, para final de 2017, el 100% de sus proveedores directos fueran miembros de la RSPO.

Con respecto a la trazabilidad, en 2017, aumentaron la misma hasta el ingenio al 94%, frente al 65% en 2015, con el objetivo de lograr la trazabilidad hasta la plantación para 2020. Por otro lado, en 2018 publicaron su lista de proveedores directos de aceite de palma y la lista de almazaras de palma.

Dentro de los grandes desafíos, vinculados a la industria, se encuentra la deforestación, la pérdida de biodiversidad y los abusos contra los derechos humanos. Para combatirlo, se ha actualizado su política y el compromiso de no deforestación, no desarrollo de turberas y no explotación de pueblos indígenas y comunidades locales ("compromisos de NDPE").

Otro eje destacado es el trabajo con organizaciones, en esta línea, anunciaron su participación en el proyecto FAIR Company-Community Partnerships de Oxfam para mejorar los medios de vida de las comunidades productoras de Indonesia. El proyecto promueve un modelo de aceite de palma sostenible que beneficia a las mujeres, los pequeños agricultores, las comunidades locales, el medio ambiente y las empresas participantes. Por último, lanzaron un programa para impulsar la producción sostenible de aceite de palma en México, en colaboración con Femexpalma, Oleofinos, Oleopalma, la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO) y pequeños agricultores.

Las políticas y compromisos se aplican a todo el aceite de palma y almendra de palma que utilizan globalmente y cubre toda la cadena de suministro, desde proveedores directos hasta fuentes de producción, así como todas las operaciones, subsidiarias, empresas conjuntas, marcas y productos de PepsiCo en todo el mundo. La empresa, es una de los mayores compradores mundiales, pero su compra en 2017 representó menos del 1% de la oferta mundial.