Pese a la recesión económica Brasil incrementa sus emisiones
Según datos del “Observatorio do Clima”, las emisiones de gases de efecto invernadero subieron un 8,9% en 2016. El crecimiento es por segundo año consecutivo, y ocurre en medio de la peor recesión de la historia. Brasil se convierte así en “la única gran economía del mundo en aumentar la contaminación sin generar riqueza para su sociedad”.
Las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero subieron un 8,9% en 2016 en comparación con el año anterior. Es el nivel más alto desde 2008 y la mayor elevación vista desde 2004.
El país emitió el año pasado 2,278 mil millones de toneladas brutas de gas carbónico equivalente (CO2e), frente a 2,091 millones en 2015. Se trata del 3,4% del total mundial, lo que mantiene a Brasil como séptimo mayor contaminador del planeta.
Los datos son de la nueva edición del SEEG (Sistema de estimaciones de emisiones de gases de efecto invernadero), que será lanzada este jueves en Sao Paulo (SP) por el Observatorio do Clima.
El crecimiento es el segundo consecutivo, y ocurre en medio de la peor recesión de la historia de Brasil. En 2015 y 2016, la elevación acumulada de las emisiones fue del 12,3%, contra un descenso de 7,4 puntos en el PIB (Producto Interno Bruto), que retrocedió el 3,8% en 2015 y el 3,6% en 2016.
La elevación en las emisiones el año pasado se debió al alza del 27% en la deforestación en la Amazonia. Las emisiones por cambio de uso de la tierra crecieron un 23% el año pasado, respondiendo por el 51% de todos los gases de efecto invernadero que Brasil lanzó a la atmósfera.
Por otro lado, casi todos los otros sectores de la economía cayeron en las emisiones. La más expresiva fue en el sector de energía, que vio un retroceso del 7,3% -la mayor baja en un año desde el inicio de la serie histórica en 1970. El sector de procesos industriales tuvo una reducción del 5,9% de residuos, el 0,7%. En cambio, las emisiones de la agropecuaria subieron un 1,7%.
"El descontrol de la deforestación, en especial en la Amazonia, nos llevó a emitir 218 millones de toneladas de CO2 más en 2016 que en 2015. Es más que dos veces lo que Bélgica emite al año", dijo Ane Alencar, investigadora de Ipam (Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía) y responsable de los cálculos de emisiones por cambio de uso de la tierra en el SEEG. "Eso es dramático, porque la deforestación es en su mayor parte ilegal y no se refleja en el PIB del país".
Añadir nuevo comentario