Samsung Electronics mantiene 216 centros en 74 países diferentes, y esas oficinas emplean los servicios de 2,389 proveedores de primer nivel. Esto significó que cuando Samsung se propuso construir una cadena de suministro que fuera sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental, la tarea representaba un desafío importante.

Samsung insiste en trabajar solo con Eco-Partners certificados en todo el mundo. La compañía trabaja incansablemente para ayudar a sus proveedores a alcanzar el crecimiento de acuerdo con la creencia de que el éxito de Samsung se basa en la competitividad de sus proveedores en todos los niveles.

Por una parte, Samsung evalúa a los posibles proveedores en función de criterios que incluyen EHS (medio ambiente, salud y seguridad), derechos laborales y humanos, y la posición de Eco-Partner. Después de que una empresa pasa la evaluación inicial, se implementan expertos internos en cada categoría para realizar evaluaciones in situ del posible proveedor. Las empresas están obligadas a cumplir con las regulaciones sobre el manejo de productos químicos de interés, prohibiciones de discriminación y tratamiento inhumano e impacto social y ambiental, entre otros.

Una vez que se incorporan nuevos proveedores, Samsung busca aumentar la transparencia al divulgar su lista de proveedores con su consentimiento. A partir de ahí, las operaciones de adquisición se gestionan mediante un sistema de adquisición integrado. La compañía exige que los proveedores se adhieran al Código de conducta de proveedores de Samsung, que garantiza que operen de acuerdo con las leyes y regulaciones locales, al tiempo que les ayuda a mantener una gestión responsable de sus entornos de trabajo.

En segundo lugar, Samsung realiza evaluaciones exhaustivas de proveedores anualmente. Durante estas evaluaciones, la competitividad y la capacidad de los proveedores para mantener la sostenibilidad se miden utilizando ocho criterios de evaluación: tecnología, calidad, capacidad de respuesta, entrega, costo, EHS, finanzas y derecho.

En 2018, Samsung evaluó el 91% de sus proveedores totales, y aquellos que habían estado registrados en la empresa durante menos de un año fueron excluidos de la evaluación. La compañía también requiere que todos los proveedores primarios completen autoevaluaciones anuales de acuerdo con 85 criterios establecidos por la RBA (Responsible Business Alliance), de la cual Samsung es miembro.

Samsung logró una tasa de cumplimiento del 91% para las auditorías in situ en 2018, y la compañía está haciendo más esfuerzos para continuar aumentando ese número. También en 2018, Samsung aumentó drásticamente el número de auditorías de proveedores externos, especialmente en la región del sudeste asiático, donde se habían planteado algunas preocupaciones sobre los entornos de trabajo.

Asimismo, Samsung cobra a los proveedores de primer nivel la evaluación de sus subproveedores relevantes, haciéndolos responsables de evaluar las condiciones de trabajo y garantizar el cumplimiento. Samsung ha desarrollado y distribuido una guía de gestión segura a proveedores de primer nivel que les ayuda a evaluar el desempeño ambiental y de salud y seguridad de los proveedores de nivel inferior. Los proveedores de primer nivel son responsables de garantizar un entorno de trabajo seguro en los proveedores de nivel inferior y de reflejar honestamente el resultado de las evaluaciones.

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