Las cinco empresas fundadoras se han comprometido con el "Principio el Empleador Paga” (‘Employer Pays Principle’), que establece que ningún trabajador debe pagar por un trabajo. Los costos de reclutamiento deben ser asumidos por el empleador.

El pago de tasas de reclutamiento es una práctica usada en cadenas de suministro con trabajadores migrantes. Estos trabajadores, en su situación de vulnerabilidad, son obligados a pagar por sus trabajos, debiendo incurrir en grandes deudas, y potencialmente estando en riesgo de situaciones de trabajo forzoso.

El Grupo de Liderazgo para la Contratación Responsable busca defender e instalar el "Principio el Empleador Paga” (‘Employer Pays Principle’) en las cadenas de suministro de estas multinacionales. Se trabajará durante los próximos meses para desarrollar una hoja de ruta para apuntalar este llamado a la acción. Se busca desarrollar una herramienta valiosa para las empresas que deban reportar bajo la nueva Ley sobre esclavitud moderna del Reino Unido, o bajo la Ley sobre Transparencia en las cadenas de suministro de California, o bajo el Reglamento de Adquisición Federal de Estados Unidos .

John Morrison, director ejecutivo de IHRB, la organización que convocó al Grupo, dijo: "El Grupo tiene un objetivo audaz que es la erradicación de las cuotas de los trabajadores en la próxima década. Estas cinco empresas están estableciendo un importante estándar para los negocios y un reto para otras empresas para prohibir el cobro de honorarios en sus operaciones".

Brent Wilton, director global de derechos laborales en la empresa Coca Cola, dijo: "El derecho a elegir libremente el empleo se ve erosionado gravemente cuando los trabajadores tienen que pagar cuotas de reclutamiento simplemente para conseguir un trabajo. El "Principio del Empleador Paga”  tiene el potencial para hacer una diferencia significativa en las vidas de millones de trabajadores en todo el mundo, lo cual es bueno para las comunidades y bueno para los negocios".

Steve Howard, Director de Sostenibilidad del Grupo IKEA, dijo: "En IKEA creemos que tenemos que desempeñar un papel importante para ayudar a la gente a salir de la pobreza y para proporcionar una vida mejor para ellos y sus hijos. Al unirnos a este Grupo estamos tomando medidas para nosotros mismos, queremos contribuir a crear un cambio positivo, asegurando la contratación ética de los trabajadores migrantes”.

"Las empresas pueden desempeñar un papel fundamental en la lucha contra la explotación de los trabajadores migrantes, pero sólo si trabajamos en conjunto lograremos este objetivo. El grupo se centrará en estimular la aplicación del principio del empleador paga en todas las industrias.", dijo Lara Birkes, Directora de Sostenibilidad de Hewlett Packard.

"Los trabajadores migrantes son una parte integral de los negocios globales. Sin embargo, el uso abusivo de la mano de obra migrante es prominente en muchos sectores. Las empresas deben unirse e impulsar prácticas que permitan empoderar a los más vulnerables, en lugar de penalizarlos". dijo Marcela Manubens, Vicepresidente Global de Impacto Social de Unilever.