La transformación del negocio para responder a  la pandemia del COVID-19

La viña chilena Concha y Toro vivió una completa adaptación de su Laboratorio de Biología Molecular, que forma parte del Centro de Investigación e Innovación. Hasta abril pasado el laboratorio estaba abocado a la detección y prevención de enfermedades en los viñedos y en el fortalecimiento del material vegetal, pero debido a la pandemia se adaptó para realizar pruebas diagnósticas para la detección del SARS-Cov2 o COVID-19. Asimismo, Concha y Toro recibió certificación por parte del Laboratorio de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Católica del Maule (UCM) para funcionar bajo la dependencia del Servicio de Salud del Maule.

“Como parte de la red de laboratorios articulado por el Ministerio de Ciencia, Innovación, Conocimiento y Tecnología de Chile, se certificó nuestro laboratorio para responder a la emergencia de la pandemia. En este proceso de adaptación existió total disposición de la compañía, desde el Directorio y el Gerente General hasta el equipo del Centro. Cuando se inauguró el Centro de Investigación e Innovación en 2014 no imaginé que alguna vez podríamos ayudar en una pandemia, pero es algo positivo de los avances de la ciencia que permiten ayudar a la comunidad desde la innovación y reconversión” afirmó Gerard Casaubon, Director del Centro de Investigación e Innovación de Viña Concha y Toro.

La importancia de la sustentabilidad y el propósito

Para Casaubon, la experiencia de Viña Concha Y Toro en gestión de la sostenibilidad colaboró a que este proceso de adaptación fuera más fácil.  “Como parte de nuestra estrategia de sostenibilidad, tenemos un fuerte foco social que nos ha impulsado a desarrollar distintas líneas de desarrollo social y comunitario. Nuestro Centro de Investigación e Innovación representa el sentido más profundo de la alianza público-privada-académica y desde este ámbito hemos logrado articular estas iniciativas”.

Otra empresa que adaptó sus operaciones para responder a la pandemia fue L’Oréal. Cuatro de sus plantas en América Latina-México, Colombia, Brasil y Argentina- modificaron sus planes de producción para priorizar la producción de gel hidroalcohólico para ser importada por sus filiales de la región. 

“Más del 70% de nuestras fábricas en todo el mundo están involucradas en esta campaña de salud para fabricar gel hidroalcohólico, que son todos aquellos centros que cuentan con equipos industriales que les permite la fabricación y que pueden implementar medidas de seguridad y salud para nuestros operarios, entendiendo que la seguridad de nuestros colaboradores es nuestra prioridad”, indicó Alexander Villarroel, director de operaciones de L’Oréal Chile.

Villarroel destacó que L’Oréal Chile inició la importación de 50.000 unidades de alcohol gel para distribuir gratuitamente, a través de una alianza de colaboración con vecinos, centros de salud y hospitales de la Municipalidad de San Bernardo e instituciones socias de L’Oréal, como el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín.

La transformación sustentable que el mundo necesita

El director de operaciones también reconoce que la gestión de la sostenibilidad colaboró a que este proceso de adaptación fuera más fácil. Al respecto, parafraseó las palabras del CEO de L’Oréal pronunciadas hace unas semanas: “En los próximos meses, nuestras sociedades enfrentarán crisis sociales que darán lugar a situaciones de gran sufrimiento humano, particularmente para los más vulnerables. Al mismo tiempo, somos plenamente conscientes de que los desafíos ambientales son cada vez más apremiantes. Es esencial no alejarse de la transformación sustentable que el mundo necesita. Por lo tanto, deseamos reafirmar nuestro compromiso con el medio ambiente y la preservación de la biodiversidad, y ayudar a mitigar la crisis social para las mujeres. Estas dos causas reflejan los valores y el compromiso histórico de L'Oréal.”

Villarroel añadió que tener un propósito claro ayuda a guiar las decisiones empresariales y permite tener objetivos claros y realistas para responder en contextos inciertos. Además, destacó que la confianza y compromiso de los colaboradores se logra con tiempo, algo que L’Oréal viene trabajando hace décadas.      

Finalmente, otra empresa que también vivió un proceso de transformación y adaptación de sus procesos fue la argentina Body Health, dedicada a la producción de equipos para tratamientos estéticos. La empresa contaba con una unidad de negocio médica/hospitalaria dedicada a la fabricación de reguladores para terapia intensiva (suministros de gases/aire/oxígeno/anestesia) con certificaciones de ANMAT. Este conocimiento dentro del rubro médico y la certificación habilitó para poder iniciar nuevas unidades de negocio en el contexto de pandemia y comenzar con la fabricación de respiradores artificiales autónomos. La empresa también comenzó la producción de artículos descartables como camisolines, cofias, barbijos y botas para responder a la demanda en Argentina.

“El cambio, como tal, vino con el armado de una nueva línea de proveedores, redistribuir las tareas de los operarios y obtener los permisos necesarios para comenzar la producción. La transformación no fue solo para responder y contribuir a la demanda del sistema de salud nacional, tuvo un propósito de responsabilidad social, que escapan a intereses del negocio”, indicó Diego Bazzuro, Socio Gerente de Body Health Group.

 “Más allá de la pandemia, se pretende continuar dicha fabricación e instalar a la compañía en el mercado como una fuente de industrialización de estos elementos. Se intentará mantener en pie esta línea de negocios que surgió como consecuencia de la realidad que toca afrontar”.

Entre los desafíos que debió enfrentar la empresa a la hora de adaptar sus procesos y operaciones, Bazzuro destaca que lo más difícil fue responder a la pregunta: “¿guardamos nuestro capital en virtud de cubrir los gastos y tener liquidez o lo utilizamos para iniciar un proyecto que permita a la empresa sobrevivir al tiempo que se responde a una demanda social?”

Body Health decidió invertir y asumir el desafío de crear una nueva unidad de negocio en un contexto de incertidumbre. Este proceso implicó resignar la proyección anual estipulada que toda empresa diseña y con la que guía sus actividades. También requirió adaptar el personal para lograr esta flexibilidad para alinear los propósitos y fijar objetivos.

“Los contextos de crisis son los que disparan las alarmas y ponen a prueba a las empresas. En principio, es imperativo conservar la tranquilidad y tener dimensión de lo que descansa sobre las espaldas de la compañía. Luego de identificar eso, es vital la palabra y el compromiso: con tu equipo de trabajo y con lo construido en términos corporativos. Además, el actuar a tiempo y con ideas sólidas, a partir de investigaciones y evaluaciones de mercado, son las que trazan el buen camino de una reconversión”, recalcó Bazzuro.

Los valores de un líder en tiempos de COVID-19

Le consultamos a estas tres empresas latinoamericanas qué valores consideran que debe tener un líder para enfrentar tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo. Para Alexander Villarroel, director de operaciones de L’Oréal Chile, la clave está en tres elementos de liderazgo: “En primer lugar, la empatía. Entender que, si bien todos estamos enfrentados a la misma pandemia, los efectos de ésta son únicos para cada uno de nosotros y ponernos en los zapatos de los demás es fundamental para tomar decisiones. En segundo lugar, establecer rápidamente las prioridades. Para L’Oréal, desde el primer momento, ha sido muy claro que la prioridad máxima es la salud y bienestar de nuestra gente. Luego nos enfocamos en cómo podíamos contribuir al manejo de la pandemia como líderes de la industria y cómo podíamos apoyar a nuestros aliados”.

Finalmente, Villarroel destaca la importancia de la comunicación. “Comunicar de manera clara y transparente es clave; dado que no contamos con antecedentes para el manejo de esta situación, estar cerca de nuestra gente, hablar con transparencia sobre lo que vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer es importante para generar confianza y mantenernos cerca de nuestra gente y de nuestros aliados de negocio”. 

Por otro lado, Diego Bazzuro, Socio Gerente Body Health Group, coincidió en la importancia de la comunicación y en saber “contener a tu equipo de trabajo”. “Trasladarle la seguridad y tranquilidad de que todo continuará curso normal y que pese a la crisis se trabajará para defender los puestos de trabajo y sostener la estructura. El capital más preciado de toda empresa es su gente y los recursos técnicos que colaboran en función de explorar nuevas líneas de productos que ayuden a mantener viva a la compañía. La empatía es el resumen de todo esto, es lo que permite que haya comunión y motivación para continuar pese a las adversidades”. También destacó que ser estratega y actuar rápido, analizando el panorama y todo lo que este ofrece, es algo vital para progresar en crisis.

“Si hay crisis, hay oportunidades y poder identificarlas es una aptitud que contribuye a la constitución de un buen líder”.