Comida chatarra: la relevancia del cambio cultural
América Latina es la región más importante en la actualidad para enfrentar la epidemia contra la obesidad y el sobrepeso, dijo Alejandro Calvillo, Director Ejecutivo de El Poder del Consumidor de México, en una charla en Santiago de Chile.
Calvillo, que visitó la capital chilena invitado por la Fundación EPES, examinó en su charla el ambiente social y económico que rodea la creciente epidemia de obesidad en las Américas y narró las exitosas campañas realizadas en México y otros países.
El impuesto a las bebidas azucaradas en vigor desde hace un año en México, así como el etiquetado tipo semáforo existente en Ecuador, y el que se pondrá en marcha en Chile este año son grandes avances, “y la industria querrá detenerlos”.
"Si la sociedad civil no presiona será difícil que cambien las políticas alimentarias", dijo.
El Problema
El mayor crecimiento de la obesidad se ha dado en países de renta media / baja, explicó Calvillo. México, Chile, Costa Rica y Venezuela están arriba en la lista de sobrepeso y obesidad tanto en las ventas anuales de bebidas y alimentos procesados, como en el consumo (estudio de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, 1999-2013).
Grasas, azúcar y sal, son los ingredientes principales de los alimentos procesados. Estos alimentos se fabrican para lograr la mayor sensación placentera en sus consumidores “eludiendo los centros de control hormonales y haciendo que el consumidores regresen por más.”
Este sistema se está apropiando del sistema alimentario de la humanidad, dijo Calvillo. Ha reducido o eliminado la comida tradicional en muchos lugares.
Donde vayamos, agregó, las grandes empresas de comida rápida están allí. Se han apropiado incluso de la voluntad de la población infantil, asediada por la publicidad, mediante el uso de populares figuras en los envases de la comida chatarra que ofrecen, en la televisión, en los supermercados, en los mismos locales de las cadenas...
La publicidad
El tema de la publicidad de la comida chatarra dirigida a los niños es clave en el aumento de la obesidad y sobrepeso. “McDonald’s ha llegado al extremo de tener juegos infantiles dentro de sus locales en muchos países”.
¿Esa es la libertad de elección?, se preguntó el Director de El Poder del Consumidor “¿quién en realidad nos quitó la libertad de elección?”.
Por otra parte, no sirve solo educar. “En Estados Unidos han habido muchas campañas para que la población consuma más frutas y verduras, pero diversos estudios muestran que no han servido para cambiar hábitos; lo mismo ha ocurrido con la promoción de actividad física”.
Las regulaciones
Es posible modificar esta grave situación, dijo el Director de El Poder del Consumidor. Qué debemos hacer: modificar el ambiente obesigénico. ¿Y cómo? A través de medidas económicas, regulación y legislación.
Entre las regulaciones que ayudan están los alimentos recomendables en las escuelas, la prohibición de publicidad de comida chatarra dirigida a los niños (están las recomendaciones de la OMS y su puesta en práctica en Noruega, Quebec y el Reino Unido); etiquetados frontales (como el de Ecuador); acceso al agua potable en las escuelas y en todos los espacios públicos, así como la información del contenido calórico de las comidas en venta en los restoranes.
Este año se hará obligatoria en México la disposición de bebederos de agua. Se instalarán en once mil escuelas.
Las medidas económicas
Entre las medidas económicas, están los impuestos a los refrescos o bebidas azucaradas (un estudio acaba de demostrar que en México bajó el consumo de bebidas azucaradas luego de la puesta en marcha del impuesto hace un año).
También están los incentivos económicos a la producción y comercialización de frutas y verduras; y lograr que un porcentaje de los alimentos en venta en las escuelas provenga de huertos locales (esto se hace en Brasil).
Las estrategias
Pero además, Calvillo recordó que hay una Estrategia Mundial de la OMS que proporciona una serie de recomendaciones a todos los sectores para hacer frente a la epidemia de la obesidad.
El Director de El Poder del Consumidor destacó la campaña de Consumers International para lograr que la OMS aprobara estas recomendaciones y el Plan de Acción aprobado el año pasado por todos los ministros de Salud de las Américas.
La gran esperanza está puesta en el cambio cultural. “Lo más relevante después de la aplicación de cualquiera de estas medidas para eliminar comidas altamente procesadas, es que la regulación que se aplica se convierte en parte de la cultura. Y eso es lo que necesitamos: un cambio cultural en nuestros hábitos alimenticios”, mucho de lo cual implica volver a nuestra alimentación tradicional, concluyó Alejandro Calvillo.
(Fuente: Consumers International)
Añadir nuevo comentario