Fast Fashion: ¿de contrapartidas medioambientales y sociales a resultados beneficiosos para todas las partes?

El fast fashion no es sostenible desde el punto de vista medioambiental, dado que exige la utilización de ingentes cantidades de terreno y agua, además de generar toneladas de emisiones y residuos tóxicos. Desde el prisma social, lleva aparejadas condiciones laborables deficientes e importantes preocupaciones en materia de salud y seguridad. Por otro lado, puede reducir la pobreza al ser la única opción accesible, ya sea debido al precio, la capacidad para dar cabida a todo tipo de tallas u otros factores.