Empresarios y directivos se enfrentan a las exigencias cada vez mayores de la responsabilidad ecológica de la empresa: un desafío amplio que abarca a toda la compañía, empleados y actividades.
"La dirección empresarial, al igual que la entera actividad económica, está siempre vinculada a una visión concreta del ser humano, así como a un modo de entender la empresa y la sociedad", escriben el profesor del IESE Domènec Melé y César González Cantón en Fundamentos antropológicos de la dirección de empresas (EUNSA, 2015). Los problemas surgen cuando estas visiones antropológicas se aceptan sin más, sin hacerse preguntas, dejando sus limitaciones intactas.