Acabar con el hambre de una vez por todas debería convertirse en un movimiento mundial

05.06.2015 | América Latina

"Todo el mundo está convocado para participar en un movimiento mundial para acabar de una vez por todas con el hambre y la malnutrición", dijo el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, durante su discurso de apertura del Foro Agrícola Internacional en la EXPO de Milán, al que asistieron más de 50 ministros de agricultura y representantes de más de 100 países y organizaciones internacionales.


Comentó que la Exposición Universal 2015 -anfitriona del foro- se realiza "en un momento crucial de la historia" ya que coincide con el final de un esfuerzo mundial de 15 años para reducir el hambre, y con otro que promete erradicarla por completo.

Una de las prioridades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que está negociando la comunidad internacional es un marco cronológico para "acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición, y promover la agricultura sostenible", dijo Graziano da Silva.

Los progresos alcanzados a través de los anteriores Objetivos de Desarrollo del Milenio, cuya finalidad era reducir a la mitad la parte el número de personas que sufren hambre, demuestra que el próximo y más audaz objetivo es posible, dijo.

"Quiero renovar este compromiso con todos ustedes, como representantes de sus países, de emprender este camino", agregó, señalando que la FAO está ofreciendo todo su apoyo a más de 100 países de África, América Latina y Asia, que ya se han comprometido en la lucha contra el hambre.

La raíz del hambre no está en la escasez de alimentos sino en la pobreza, vinculada a un espectro de desigualdades y que gira en torno a las cuestiones del acceso: acceso al agua, a la tierra y a otros recursos productivos, acceso a los ingresos y  a los mercados, así como a una adecuada protección social, explicó Graziano da Silva.

Los Ministros firmaron la "Carta de Milán", una iniciativa del Gobierno italiano que busca estimular a los países, las organizaciones, las empresas y los ciudadanos para que se comprometan a buscar soluciones a los problemas alimentarios y nutricionales.

La Carta será fundamental para el legado de la Expo, dijo Graziano da Silva, y señaló que los ciudadanos "deben hacer su parte" para reducir el desperdicio de alimentos y consumir productos elaborados en respeto al medio ambiente, y que los inversionistas responsables también deben actuar para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición.

Los productores, agregó, pueden elegir entre una variedad de opciones, incluidas la agroecología y la agricultura inteligente en base al clima, para garantizar una producción sostenible.