Advierten sobre celulares contaminantes
Greenpeace ha lanzado una advertencia a los fabricantes de teléfonos celulares, revelando que en Latinoamérica "se siguen distribuyendo teléfonos móviles que contienen elementos químicos tóxicos". La organización ecologista teme que la entrada en vigor de la estricta normativa europea RAEE si bien "puede que ayude a que disminuya el número de aparatos fabricados con cadmio, plomo y otros materiales peligrosos para la salud y el Medio Ambiente", también puede determinar que buena parte de estos aparatos contaminantes de destinen hacia América Latina. Aunque mayoría de las compañías en Latinoamérica tienen programas de reciclado de baterías aún es una práctica poco difundida entre los clientes.
Según un cable la agencia de noticias 'IPS News', la normativa adoptada por la Unión Europea en 2006, obligó a los cinco mayores productores mundiales de aparatos de teléfonos móviles --Nokia, Motorola, Samsung, LG, y Sony Ericsson-- a eliminar metales tóxicos y otros materiales perjudiciales de sus productos.
En dos años la mayoría de los más de 1.000 millones de nuevos móviles vendidos al año, estarán manufacturados bajo estándares de la Unión Europea, sostiene la experta y responsable del Organismo de Control Medioambiental de Greenpeace International, Zeina Alhajj.
Para Alhajj, "los móviles son un producto global con tornillos fabricados en China, chips hechos en Malasia, y cables producidos en Filipinas", lo que hace que sea "muy complicado" que todas estas distintas compañías se adapten a un mismo estándar. Por eso, las grandes compañías están haciendo sus teléfonos adaptándose a la regulación europea, "la más severa de todas", afirma.
Las "big five" fabricaron más del 80% de los 1.000 millones de teléfonos vendidos en 2006, según informa el IDC Consulting Worldwide Mobile Phone Tracker. En Latinoamérica, lideran Nokia y Motorota.
Un celular puede llegar a contener de 500 a 1.000 componentes, alguno de ellos metales tóxicos como el mercurio, cadmio, plomo, cobre-berilio, y retardantes (BFR). También es frecuente el uso del PVC para fabricar el teclado, y el niquel y el litio para las baterías.
El problema es grave ya que "la mayoría de los recursos electrónicos en Latinoamérica terminan en vertederos a cielo abierto", advierte el especialista en regulaciones medioambientales en Latinoamérica, Keith Ripley. Ripley señala que el problema más grave son las baterías porque existe un 'mercado negro' alrededor.
"La mayoría parecen que están hechas por el fabricante original y se venden a mitad de precio, pero en realidad, contienen altos niveles de mercurio, lo que puede causar daños cerebrales y problemas congénitos.
Algunas iniciativas de este tipo se llevaron a cabo en México donde Motorola anunció que reciclaría las baterías y teléfonos usados sin ningún coste.
En la Unión Europea, la Normativa de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) que entró en vigor en 2005, obliga a todas las compañías a desarrollar programas de reciclado de móviles y baterías.
Sin embargo, "la reutilización podría llegar antes que el reciclado", según Ripley, como demuestra la compañía de telecomunicaciones 'Brazil Vivo', la mayor distribuidora de telefonía móvil del hemisferio sur, que está habilitando más de 4.000 puntos de recolección de teléfonos usados.
Un caso similar es el desarrollado por la compañía de Estados Unidos 'ReCellullar', en Michingan, que recoge los chips electrónicos, los limpia, y tras evaluarlos, los venden de nuevo.
"Más del 70% de los móviles que recogemos pueden ser vendidos de nuevo", afirma el vicepresidente de 'ReCellular', Mike Newman.
La compañía está desarrollando programas similares en Venezuela y Ecuador.
La compañía recoge cerca de cuatro millones de móviles usados al año en todo el mundo, vendiendo de nuevo la mayoría, y reciclando el resto. La compañía compra además los móviles reciclados por otras como 'Vivo' y los fondos recaudados suelen ir destinados a organizaciones de caridad locales.
"Casi 2.000 millones de personas usan actualmente teléfonos móviles y, pese a que el 80% de la población tiene acceso a este mercado, muchos no pueden comprar móviles nuevos, por lo que existe un gran mercado de teléfonos usados", señala Newman.
Sin embargo, la mayoría de las personas no sabe qué hacer con sus móviles viejos. Por eso, uno de los principales objetivos de 'ReCellular' es, según Newman, "educar y motivar a la gente para que no tiren sus viejos móviles".
Para Alhajj, "la mejor forma de colaborar es utilizar nuestros móviles y aprovecharlos hasta que no funcionen más", sin embargo, las grandes compañías sacan continuamente al mercado nuevos teléfonos con nuevas aplicaciones, lo que hace que los clientes cambien de aparato cada año y medio".
Por ese motivo, Alhajj propone "concienciar a las compañías para hacer productos más responsables con el Medio Ambiente", deteniendo el mercado agresivo y la venta "abusiva" de móviles.
(EP)