Bush en contra de las regulaciones financieras

30.07.2011 | Mundo

La semana pasada, el presidente George Bush hizo su aporte a la causa de los que critican la pérdida de competitividad que tienen los mercados financieros de EEUU a raíz de la sanción de la ley Sarbanes-Oxley. En un discurso pronunciado el miércoles pasado en el Federal Hall de Wall Street, el presidente Bush sostuvo que las reformas que se llevaron a cabo luego del fraude de Enron "son costosas para las empresas".


 

También criticó el nivel de los salarios y compensaciones que se han estado pagando en los EEUU, que muchos critican como excesivos y poco enfocados en la maximización del valor de las compañías.
Exito
Durante su discurso, el presidente Bush manifestó que la ley Sarbanes-Oxley que promulgó en el año 2002 en medio de una serie de escándalos corporativos (como los de Enron y WorldCom) fue un éxito.
Sin embargo, también le dio la razón a los detractores de la reglamentación, indicando que una sección en particular, la 404 "puede estar quitando estímulo para que más compañías hagan su salida a bolsa en nuestros mercados financieros ".
Sarbox
Nacida luego de los escándalos contables de Enron y WorldCom, la ley Sarbanes-Oxley fue creada con el objetivo de incrementar la seguridad de los stakeholders de las compañías que cotizan en bolsa y aumentar su confianza en el sistema financiero. La reglamentación realza la responsabilidad corporativa, obliga a distribuir la información financiera de manera más detallada, exige la creación de consejos de supervisión independientes y garantiza la independencia de los auditores.
Si bien al principio la norma fue bien recibida por la comunidad financiera internacional, cuya credibilidad había sido severamente afectada después de la quiebra de Enron (la séptima compañía más grande de los EEUU), que perjudicó a miles de empleados y accionistas minoritarios, de a poco se fueron descubriendo las complicaciones que traía una regulación tan severa.
Costos
De hecho, el principal reclamo de las empresas y de los operadores bursátiles reside en los mayores costos que implica aplicar la ley, y muy especialmente en su artículo 404, que fue criticado por Wall Street desde su aprobación en julio del 2002. El 404 requiere que los auditores y los directores certifiquen la validez de los controles internos.
"La ley estadounidense tiene secciones como la 404 que exige certificar todo lo que sean controles internos, lo que aumenta los costos de manera significativa. Las empresas argentinas que emitieron ADR lo tuvieron que hacer y a costos de millones de dólares", sostuvo a infobaeprofesional.com Marcelo Villegas, socio del estudio Nicholson y Cano, y vicepresidente del Centro para la Estabilidad Financiera (CEF).
Implementación
En ese sentido, el presidente Bush sostuvo que "no es necesario cambiar la ley, sino que necesitamos cambiar la forma en que se la implementa ". También alabó los esfuerzos que llevan adelante el Secretario del Tesoro Henry Paulson y el presidente de la Securities and Exchange Commission (SEC), Christopher Cox para evaluar y mejorar la competitividad de los mercados bursátiles estadounidenses.
Para muchos analistas, este discurso del presidente Bush es una clara señal de que el gobierno está dispuesto a revisar la Sarbanes-Oxley y flexibilizar aspectos que afectan la llegada de más empresas a los mercados financieros de EEUU. Un dato que impacta profundamente a los operadores estadounidenses es el hecho de que en el 2006, 9 de las 10 mayores salidas a bolsa del mundo se hicieron fuera del país.
(infobaeprofesional.com)

También criticó el nivel de los salarios y compensaciones que se han estado pagando en los EEUU, que muchos critican como excesivos y poco enfocados en la maximización del valor de las compañías.
Exito
Durante su discurso, el presidente Bush manifestó que la ley Sarbanes-Oxley que promulgó en el año 2002 en medio de una serie de escándalos corporativos (como los de Enron y WorldCom) fue un éxito.
Sin embargo, también le dio la razón a los detractores de la reglamentación, indicando que una sección en particular, la 404 "puede estar quitando estímulo para que más compañías hagan su salida a bolsa en nuestros mercados financieros ".
Sarbox

Nacida luego de los escándalos contables de Enron y WorldCom, la ley Sarbanes-Oxley fue creada con el objetivo de incrementar la seguridad de los stakeholders de las compañías que cotizan en bolsa y aumentar su confianza en el sistema financiero. La reglamentación realza la responsabilidad corporativa, obliga a distribuir la información financiera de manera más detallada, exige la creación de consejos de supervisión independientes y garantiza la independencia de los auditores.
Si bien al principio la norma fue bien recibida por la comunidad financiera internacional, cuya credibilidad había sido severamente afectada después de la quiebra de Enron (la séptima compañía más grande de los EEUU), que perjudicó a miles de empleados y accionistas minoritarios, de a poco se fueron descubriendo las complicaciones que traía una regulación tan severa.

Costos
De hecho, el principal reclamo de las empresas y de los operadores bursátiles reside en los mayores costos que implica aplicar la ley, y muy especialmente en su artículo 404, que fue criticado por Wall Street desde su aprobación en julio del 2002. El 404 requiere que los auditores y los directores certifiquen la validez de los controles internos.
"La ley estadounidense tiene secciones como la 404 que exige certificar todo lo que sean controles internos, lo que aumenta los costos de manera significativa. Las empresas argentinas que emitieron ADR lo tuvieron que hacer y a costos de millones de dólares", sostuvo a infobaeprofesional.com Marcelo Villegas, socio del estudio Nicholson y Cano, y vicepresidente del Centro para la Estabilidad Financiera (CEF).

Implementación
En ese sentido, el presidente Bush sostuvo que "no es necesario cambiar la ley, sino que necesitamos cambiar la forma en que se la implementa ". También alabó los esfuerzos que llevan adelante el Secretario del Tesoro Henry Paulson y el presidente de la Securities and Exchange Commission (SEC), Christopher Cox para evaluar y mejorar la competitividad de los mercados bursátiles estadounidenses.
Para muchos analistas, este discurso del presidente Bush es una clara señal de que el gobierno está dispuesto a revisar la Sarbanes-Oxley y flexibilizar aspectos que afectan la llegada de más empresas a los mercados financieros de EEUU. Un dato que impacta profundamente a los operadores estadounidenses es el hecho de que en el 2006, 9 de las 10 mayores salidas a bolsa del mundo se hicieron fuera del país.
(infobaeprofesional.com)