Condenan a Stephan Schmidheiny en Italia en juicio por uso de amianto en la industria del cemento

29.02.2012 | Mundo

El empresario suizo Stephan Schmidheiny, conocido en el mundo de la RSE por ser el fundador de Avina y Fundes, fue condenado hace semanas por un juez en Italia en una causa vinculada con las supuestas consecuencias negativas para la salud humana del uso de amianto en su empresa cementera, Grupo  Eternit. Para la defensa de Schmidheiny esta sentencia es "totalmente incomprensible" porque el empresario "nunca tuvo responsabilidades gerenciales, ni fue miembro del consejo" y porque "recién en 1992 el Estado italiano prohibió el procesamiento de asbestos, seis años después del cierre de Eternit Italia".


Es el mayor juicio organizado hasta ahora por el amianto (del que el abesto es un tipo), un mineral que diversos organismos médicos internacionales acusan de provocar cáncer con una elevada mortalidad. Se ha prohibido su uso en todos los países desarrollados, aunque sigue siendo utilizado en otros en vías de desarrollo, entre ellos casi todos los de América Latina.

El tribunal de Turín/Italia dictó el 13 de febrero de 2012 en primera instancia la sentencia, contra Stephan Schmidheiny, entre otros, por omisión intencional de medidas de seguridad y por causar intencionalmente un desastre culposo, en el Grupo Italiano Eternit. La sentencia es de 16 años de prisión. Además, el juez aprobó solicitudes de indemnización provisorias de varios millones de Euros. 

El Grupo Italiano Eternit, fundado en 1906, fue una sociedad abierta al público y durante casi 60 años propiedad de empresarios italianos. Luego, el Grupo Belga Eternit se convirtió en su accionista mayoritario. Es a partir de 1973 que el Grupo Suizo Eternit, SEG, se convirtió en el accionista individual más grande de Eternit Italia, debido a un aumento de capital. 

“Solamente en 1976 Stephan Schmidheiny asumió la dirección de SEG. Además, nunca tuvo responsabilidades gerenciales, ni fue miembro del consejo o dueño del Grupo Italiano Eternit. En el período hasta 1986, año de quiebra de Eternit Italia, el Grupo Suizo Eternit financió inversiones en su momento de más de 60 millones de francos suizos para mantener la seguridad en los lugares de trabajo. La tecnología de estas medidas correspondía a los conocimientos científicos de entonces y a los estándares más avanzados aplicados en la industria. Recién en 1992 el Estado italiano prohibió el procesamiento de asbestos, seis años después del cierre de Eternit Italia”, explicó la defensa del empresario en un comunicado difundido el mismo día que se conoció la setencia.