El informe responde a las preguntas: ¿Qué aportan las políticas y programas de responsabilidad corporativa a la empresa?, ¿Cuáles son los beneficios a corto, mediano y largo plazo del desarrollo de programas de responsabilidad corporativa?, ¿Qué aporta la buena práctica en responsabilidad corporativa a la labor del Consejo?, ¿Cuál es el papel del Consejo de Administración en el desarrollo de prácticas responsables?

Propone como respuesta los siguientes 5 asuntos clave para el Consejero:

1. Definir el propósito. ¿Cuál es el objetivo de la función? El que no sabe a dónde se dirige, no necesita una brújula. Para diseñar una función eficiente, los beneficios deben ser identificados al comienzo. Estos pueden estar vinculados al corto plazo (enfoque de prevención de riesgos), al medio (capacidades distintivas) o al largo plazo (longevidad del proyecto empresarial) o a los tres.

2. El Consejo de Administración tiene la responsabilidad supervisar la responsabilidad en el comportamiento de la compañía. La Ley de sociedades de capital establece como función indelegable del Consejo, la supervisión del riesgo y del control interno de la sociedad. De esta forma es función y responsabilidad del Consejo preservar el valor de la compañía liderando la respuesta más adecuada ante expectativas de la sociedad. La función de RSE eficiente debe servir de forma principal a este propósito. 

3. La hoja de ruta en responsabilidad corporativa es diferente para cada compañía. No deben ser los estándares los que justifiquen la función de RSE. Nos ayudan a entender las expectativas, pero cada compañía es única. Las ventajas competitivas distintivas que promete el desempeño responsable, solo se logran conociendo bien qué es lo importante; enfocando los riesgos con el debido control que permita cumplir las promesas realizadas de forma coherente; y la captura de oportunidades responsables con innovación. Nada diferente a otros compromisos empresariales que buscan la autenticidad.

4. La posición de la función debe adecuarse al propósito. El nombre de la función no es importante. Las compañías llaman responsabilidad social corporativa, responsabilidad corporativa o sostenibilidad a funciones semejantes en España. Sin embargo la posición en la organización condiciona su funcionalidad y lo que es más crítico, el perfil profesional de aquellos que la desarrollan. Una vez definido el enfoque que necesita la organización, sitúe la función y recursos para su desarrollo en el lugar más adecuado, no al revés.

5. Conexión con el entorno. La función de RSE logra éxito estratégico especialmente en dos situaciones. En la medida que es capaz de identificar riesgos de desconexión con la “licencia social” de la compañía y aspectos que tienen sentido de negocio en la agenda del largo plazo. Una antena de oído fino en el contexto social del negocio que puede aportar un gran valor en la toma de decisiones.