Demanda por discriminación sexual
El proceso de discriminación sexual con más afectados en la historia de EE UU sigue adelante tras aprobar una corte federal de apelaciones una demanda por parte de siete mujeres que denuncian un trato no neutral por parte de Wal-Mart -la mayor cadena de tiendas del país- a la hora de conceder ascensos y aumenos salariales.
El juez Harry Pregerson ha explicado que es mucho mejor tratar el caso como una demanda colectiva que como demandas individuales, que ocasionarían una congestión innecesaria de los tribunales federales. "Aunque el tamaño de la acción judicial es grande, por sí solo no hace que el caso sea imposible de llevar a cabo", ha precisado.
Las demandantes consideran que en torno a 1,6 millones de mujeres que trabajaron para Wal-Mart en sus establecimientos de EE UU desde 1998 podrían unirse a la querella. La cifra hace que se trate del grupo más grande que jamás haya interpuesto una demanda por discriminación sexual. Sin embargo, tras la decisión del tribunal federal de apelaciones en San Francisco (California), Wal-Mart ha anunciado que apelará el dictamen.
La acusación alega que Wal-Mart privó a las mujeres de oportunidades de ascenso por su sexo y que algunas incluso fueron víctimas de acoso sexual. Según la demanda, las mujeres forman dos terceras partes de la fuerza laboral de la comapañía, pero sólo una tercera parte de los puestos directivos.
Algunos observadores vaticinan que el caso podría prolongarse indefinidamente, debido a la decisión de Wal-Mart de apelar el fallo del tribunal. En marzo de 2005, la empresa acordó pagar once millones de dólares (unos 8,5 millones de euros) para cerrar una investigación federal sobre el empleo de trabajadores indocumentados a través de subcontratistas.
(El Pais)