La norma aprobada este miércoles 20 de mayo especifica que los empleadores podrán establecer ciertas diferencias en los salarios en casos justificados, siempre y cuando se funden en aspectos objetivos tales como capacidades, calificaciones, idoneidad, responsabilidad o productividad, informa EFE. En este contexto, la normativa fija la existencia de un mecanismo de reclamo para las mujeres que se sientan discriminadas en su remuneración.

De no ser satisfactoria la respuesta, la afectada podrá recurrir a los tribunales laborales, siendo la Justicia la que tendrá la última palabra, homologando si corresponde, el salario de la mujer con el del hombre, si ambos cumplen una función igual.

Tras la votación, la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, (Sernam), Laura Albornoz, informó que esta norma "opera igual que el resto de los derechos contemplados en el código del trabajo, frente a la infracción, la persona puede presentar una reclamación ante el empleador y ante los Tribunales de Justicia" y calificó la jornada como "histórica". El objetivo de este texto es que "haya un cambio en las prácticas culturales", añadió.

El proyecto establece además la exigencia, en el caso de empresas de 200 trabajadores o más, de tener un registro que consigne los diversos cargos o funciones de la empresa y sus características técnicas esenciales. Para incentivar su aplicación, el texto indica que los empleadores que no presenten diferencias arbitrarias de remuneraciones entre trabajadores con cargos y responsabilidades similares, podrán solicitar una rebaja de 10% de las multas que hayan recibido por infracciones laborales anteriores.

(Expansión)