El Consejo de Gobierno Corporativo de Suecia critica la propuesta de la CE sobre política de diversidad

06.09.2013 | Mundo

El Consejo acepta la primera parte de la Directiva propuesta por la Comisión Europea sobre divulgación de información no financiera ligada a ciertos aspectos de la RSE pero cuestiona la segunda parte sobre la divulgación de la política de diversidad. No está de acuerdo en que las empresas deberían estar obligadas a describir los resultados de sus políticas de diversidad y tampoco con la exigencia de contar con consejos de administración “diversos”.


El Consejo de Gobierno Corporativo de Suecia fue invitado por el Ministerio de Justicia a pronunciarse sobre la Directiva de la Comisión Europea en materia de divulgación de información no financiera y sobre diversidad.

La Directiva propuesta por la Comisión Europea se compone de dos partes bien diferenciadas: una primera parte con reglas sobre la divulgación de información no financiera ligada a ciertos aspectos de la RSE, y una segunda parte con normas sobre la divulgación de información sobre la política de diversidad en consejos de administración. 

El Consejo de Gobierno Corporativo de Suecia acoge con beneplácito la iniciativa relativa a la información de RSE, pero critica la propuesta sobre la divulgación de la política de diversidad.

“El Consejo está a favor de un mayor alcance y una mayor armonización de las normas relativas a la divulgación de información no financiera relacionada con temas de RSE.”, informa el comunicado oficial.

Coinciden con la Comisión Europea de que son pocas las empresas que revelan información no financiera y que las que lo hacen utilizan diferentes formas y metodologías dificultando su comparación. Hay por lo tanto para el Consejo sueco muchas razones para exigir una armonización y un marco común para la divulgación de la información sobre la RSE.

Pese a esto, el Consejo sostiene que el impacto de las empresas depende del tipo de operaciones, su distribución geográfica, el tamaño y una serie de otros factores que dificultan la homogeneización.

“Mayores requisitos no deben generar obligaciones de informar en áreas que no son relevantes para ciertas empresas. Debe haber un alto grado de libertad para elegir las áreas y materias pertinentes para cada empresa.”

“Sí creemos que debe homologarse la forma o formato de divulgación de cara a permitir la comparación con información emitida con anterioridad y entre empresas similares”, afirma el Consejo en el comunicado.  

El Consejo de Gobierno Corporativo de Suecia propone revisar el Artículo 46 1 (b) de la Directiva que establece la publicación de información sobre la política de diversidad de la compañía, los resultados de la política y los riesgos asociados con el tema y cómo la empresa los enfrenta. 

El Consejo no está de acuerdo en que las empresas deberían estar obligadas a describir los resultados de sus políticas pero sí, quizás, en su lugar, describir la forma en que cumplieron la política. 

Frente al argumento de la Directiva de la Comisión Europea que sostiene que un consejo de administración diverso promueve el pensamiento colectivo abierto frente a consejos homogéneos que generan estrechez mental, el Consejo suizo sostiene que no hay evidencias científicas para estas afirmaciones y que la CE estaría mostrando una “evidente falta de comprensión de las responsabilidades y procesos de toma de decisión.” 

“En primer lugar, no existe una composición óptima para los consejos de administración que funcione para todas las empresas. Como cada empresa es única, cada consejo debe tener una composición adecuada para la fase de desarrollo en la que se encuentre la empresa. Por lo tanto no es posible exigir más que el consejo sea competente para satisfacer las necesidades de la empresa y tenga la confianza de los accionistas para operar”. 

Además sostienen que frente al argumento de la CE de que un consejo homogéneo no será capaz de desafiar y controlar a la gerencia ejecutiva como lo haría un consejo diverso, El Consejo Sueco responde que un consejo eficiente es aquel que cuenta con el conocimiento obtenido de experiencias en gerencias ejecutivas y que un consejo formado por diversas personas puede poner en riesgo este conocimiento.  

Para el Consejo Sueco son los stakeholders los que deben decidir cuál es la mejor composición de su directorio o consejo en cada situación particular y no estar determinado de antemano. 

Además sostienen que ya existen normativas sobre el tema como la Regla 4.1 del Código de Buen Gobierno de Suecia que establece que:

“El consejo de administración debe tener una composición apropiada y acorde a las operaciones de la compañía, su fase de desarrollo y otras circunstancias relevantes. Lo miembros del consejo elegidos por los accionistas serán seleccionados para exhibir diversidad, calificación, y experiencia o trayectoria.  La empresa debe luchar para promover  la equidad de género en los consejos”.