Toni Ferrer ha realizado estas declaraciones en el acto de clausura de la jornada sobre RSE organizada por UGT desde ayer, 18 de octubre, en la que ha manifestado que “cada vez más se le pide a las pymes que tengan RSE en su empresa. De hecho, en el Diálogo Social hemos introducido ya temas respecto a esta materia, y algunas Comunidades Autónomas han presentado planes de ayuda para que las pymes desarrollen programas de investigación, innovación, etc”.

Pero “la RSE implica otro modelo social, económico y político, ya que el actual ha fracasado. Estamos ante una crisis sistémica que requiere nuevos modelos de producción y organización tanto social como económicos”.

En este sentido, ha afirmado que “se ha descubierto que arruinar la empresa es perfectamente compatible con sueldos y bonus desorbitados. Se pone en marcha la RSE en las empresas pero la legalidad cada vez es más baja, con mayor desregulación”. Por ello, “seguir pensando en la voluntad de autorregulación de las empresas parece utópico. La crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de regular el sistema financiero y debemos darle el impulso necesario a esta idea”.

En cuanto a la posibilidad planteada por el presidente de CEOE, Joan Rosell, de la entrada de los sindicatos en los Consejos de Administración de las empresas, el Secretario de Acción Sindical de UGT ha señalado que “en España esto ya se dio en la Administración Pública en 1984, en el antiguo Instituto Nacional de Industria (hoy Sociedad Estatal de Participaciones Institucionales), y también se ha venido haciendo en empresas del sector energético o financiero, sin que esto tenga por qué cambiar las cosas”.

En este sentido, ha señalado que “este tema venimos planteándolo desde hace tiempo, pero requiere de una profunda reflexión porque debe hacerse con un modelo de corresponsabilidad distinto al actual”.