El Parlamento Europeo presentó una nueva propuesta sobre RSE
El pasado 28 de enero de 2013 se dio a conocer una Propuesta de Resolución del Parlamento Europeo “sobre responsabilidad social de las empresas: comportamiento responsable y transparente de las empresas y crecimiento sostenible”, emitido por la Comisión de Asuntos Jurídicos. La propuesta, alineada con la política europea de RSE, quiere llevar el debate más allá del enfoque voluntario vs. obligatorio y llama a dialogar por medidas normativas. A la vez, advierte sobre la multiplicación de diversos marcos locales. Considera que al evaluar la RSE de una empresa se debe tener en cuenta el comportamiento de las empresas pertenecientes a su cadena de valor.
Según Richard Howitt, Ponente de Opinión de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, el proyecto destaca que la responsabilidad social no puede ser un mero instrumento de marketing, y que la única manera de desarrollar plenamente la RSE es integrarla en la estrategia global de la empresa y aplicarla y hacerla realidad en sus operaciones y su estrategia financiera cotidiana.
Además, en el documento se le pide a la Comisión y a los Estados miembros que introduzcan códigos de gestión corporativa que reflejen la importancia de la responsabilidad de todos en la empresa y que establezcan un estrecho vínculo entre los resultados financieros de la empresa y su comportamiento en materia medioambiental, social y de derechos humanos.
Subraya que la actual crisis económica mundial tuvo su origen en errores fundamentales en relación con la transparencia, la rendición de cuentas, la responsabilidad y en una visión a corto plazo, y que la UE tiene el deber de velar por que todas las partes implicadas saquen las lecciones pertinentes.
"Es necesario situar el debate sobre la RSE en un contexto más amplio que, conservando una orientación fundamentalmente voluntaria, permita el diálogo sobre las medidas normativas, siempre que sea posible", expresa el paper parlamentario.
Comparte la nueva definición de la RSE propuesta por la Comisión, que neutraliza el contraste entre el enfoque voluntario y el enfoque obligatorio.
Considera que la gobernanza empresarial constituye un elemento fundamental de la responsabilidad social de las empresas, en especial por lo que respecta a su relación con las autoridades públicas y con los trabajadores y sus asociaciones representativas, y también a la política seguida por la empresa en materia de incentivos.
El proyecto propone que, al evaluar la responsabilidad social de una empresa, se debe tener en cuenta el comportamiento de las empresas pertenecientes a su cadena de suministro y, en su caso, de las empresas subcontratistas.
Sugiere y solicita medidas para reforzar el vínculo entre la RSE, los ciudadanos, la competitividad y la innovación:
- Pide a la Comisión y a las autoridades nacionales que alienten modelos empresariales innovadores, diseñados para estrechar los vínculos entre las empresas y el contexto social en el que operan;
- Pide a la Comisión que tenga en cuenta los debates actuales sobre la revisión de las Directivas de contabilidad y transparencia, de forma que la nueva estrategia de RSE propuesta complemente a la Directiva revisada;
- Subraya la importancia de apoyar soluciones innovadoras que permitan a las empresas hacer frente a los desafíos sociales y medioambientales, tales como la introducción de sistemas de transporte inteligente y productos ecoeficientes que sean concebidos y accesibles para toda la población;
- Alienta las iniciativas de la Comisión destinadas a promover la visibilidad de la RSE y la difusión de buenas prácticas y apoya firmemente la introducción de un reconocimiento europeo a las empresas y asociaciones en materia de RSE; pide a la Comisión, a este respecto, que estudie la posibilidad, en particular, de crear con este fin una etiqueta social europea;
- Acoge con satisfacción la creación de plataformas multilaterales a favor de la RSE y está de acuerdo con el enfoque sectorial elegido;
Rechaza firmemente el establecimiento de parámetros específicos, como los indicadores de resultados a nivel de la UE
Un tramo significativo de la Propuesta "rechaza firmemente" el establecimiento de parámetros específicos, como los indicadores de resultados a nivel de la UE, que puedan generar cargas administrativas innecesarias y estructuras operativas ineficientes; pide a la Comisión que, por el contrario, ofrezca a las empresas metodologías internacionalmente reconocidas, como la Iniciativa mundial de presentación de informes (SIC) o las del Consejo Internacional de Informes Integrados, y que promueva su uso.