Ethos lamenta la decisión de Petrobras

El Instituto Ethos lamenta la decisión unilateral de Petrobras de desligarse de su grupo de asociados. Esta es una demostración más de la reducción del compromiso de la compañía con la Responsabilidad Social Empresarial.

En sus diez años de actuación, el Instituto procuró contribuir a que las empresas superasen sus dilemas en la construcción de una cultura de responsabilidad social y sustentabilidad y siempre se colocó a disposición para facilitar diálogos, construir puentes y buscar salidas para lidiar con las diversas contradicciones y dificultades encontradas en ese camino.

No fue diferente con la empresa Petrobras. A medida que la cuestión del diesel comenzó a convertirse en un problema de salud pública, Ethos no economizó esfuerzos junto con el Consejo de Administración, la Presidencia y la Alta Dirección de la compañía para encontrar formas de mantener el mejor espíritu de gobernanza, en una relación transparente con las partes interesadas. Ethos propuso que la propia empresa asumiese un liderazgo proactivo en la discusión y se mostrase a la altura de la expectativa de mercado, que espera una postura responsable de una empresa pública que, además, es líder en su sector en América Latina.

Esos esfuerzos se dieron por medio de innumerables reuniones que culminaron, inclusive, con la apertura de un espacio durante la Conferencia Internacional del Instituto Ethos, en mayo de 2008, para que Petrobras y Anfavea pudiesen rendir cuentas y presentar sus posiciones y perspectivas para el futuro.

El Instituto cree que la demanda por la ética y la transparencia, aspectos esenciales en una gestión socialmente responsable, no tienen ninguna relación con intereses políticos. Pero, infelizmente el discurso de la empresa tiene demostrado una posición defensiva, confundiendo la exigencia de rendición de cuentas a la sociedad con una persecución política o una ofensa.

Con una postura defensiva en relación a las perspectivas sustentables, Petrobras comenzó a sufrir diversos reveses con entidades clave de la discusión de la RSE y también en el mercado financiero.

La crisis de reputación que la empresa tiene que enfrentar está, desde la óptica de la sostenibilidad, íntimamente ligada a su incapacidad de rever su actuación y procurar desarrollar mecanismos de gestión más responsables, orientados hacia las reales necesidades del mercado, de la sociedad y del planeta. 

En el inicio del año, la decisión de CONAR con relación a las campañas publicitarias de la empresa fue una primera demostración de la exigencia de la sociedad por mayor transparencia y responsabilidad. En noviembre, la salida de la compañía del Índice de Sustentabilidad Empresarial (ISE) del Bovespa también fue una decisión tomada por una entidad compuesta por diversas instituciones, siguiendo criterios rígidos y ampliamente discutidos con la sociedad civil y las empresas. Por lo tanto, queda claro que la postura de Ethos de alertar para un cambio de actitud de Petrobras en su negocio como un todo, fue compartida por diversos actores sociales.

Ethos cree que la decisión de Petrobras de separarse de su grupo de empresas asociadas tiene como intención interrumpir el diálogo, que es la función del Instituto en los hechos.

Ethos, por eso, jamás se prestará a ser un instrumento de marketing sociombiental de las empresas, así como repudiará posiciones empresarias que saboteen el camino de la RSE en el país. Fue así en el combate contra el trabajo esclavo, la corrupción y el trabajo precario en los agronegocios y ha sido así también con las cadenas productivas de la Amazonia.

Ethos reafirma su visión de que las empresas son parte fundamental en el esfuerzo de la construcción de una sociedad sustentable y justa. Por eso, el Instituto cree que parte de esa contribución pasa por el compromiso público y el coraje de enfrentar dilemas, manteniendo siempre la ética y la responsabilidad.

A Ethos le gustaría ver  a Petrobras, con toda la importancia que tiene en su sector, liderando las discusiones sobre energías limpias y en la búsqueda urgente de la descarbonización de la economía. En tanto, la decisión de la empresa parece confirmar que escogió el camino opuesto. Lamentamos su postura, porque representa una gran pérdida para el movimiento del desarrollo sustentable en Brasil. Una empresa pública, que por lo tanto pertenece a todos, debería estar alineada con las necesidades de la población

Pensando en eso, el Instituto Ethos reafirma su compromiso con la sociedad, creyendo que el diálogo permanente es el mejor camino rumbo a un futuro sustentable. Reconocemos la dificultad de emprender ese diálogo, pero la historia del propio Ethos demuestra que ese camino, aunque más difícil, es más eficaz. 

(Traducido al español por ComunicaRSE)