Gerentes de medio ambiente: un cargo que todavía no pesa

24.08.2011 | América Latina

Actualmente no hay gran compañía que no tenga en sus filas a un ejecutivo dedicado exclusivamente a reducir los riesgos medioambientales.Tres de estos gerentes cuentan cómo permear las culturas corporativas que suelen ser indiferentes al tema de la sustentabilidad.


 

Terminó de quedar claro. Va a llegar el minuto en que los directores de sustentabilidad, gerentes de medio ambiente, fiscales de saneamiento o como se les quiera llamar, tendrán que empezar a influir en el pragmático mundo corporativo.
Tal como el gerente de Finanzas gobierna en tiempos de vacas flacas. Y tal como los comerciales dictan cuando hay bonanza, los ejecutivos "medioambientales" ganarán algo de poder y terreno a medida que los hedores, lodos, residuos y descargas ya no pasen desapercibidos para el mercado y, mucho menos, los stakeholders.
Con todo, la tibia e incipiente preocupación de las compañías en materias medioambientales se materializa en los números: el año pasado, las firmas que declararon inversiones de este tipo ante la SVS superaron las 70, con una inversión global que se ubicó en US$ 716 millones. Essbio, Copec y la cuestionada Enap encabezaron la clasificación.
Unas con relativo éxito y otras con evidente incapacidad, ya no hay compañía grande que no tenga en sus filas a un alto ejecutivo (con todo un equipo a cargo) dedicado exclusivamente a reducir los riesgos medioambientales; ver cómo usar menos recursos o estudiar la ciclovida de algún escaso producto.
Ahora, cuánto pesan a nivel de gobiernos corporativos y desarrollo de estrategias sustentables es harina de otro costal.
Tal como coinciden una serie de consultores y expertos en la materia, la fuerza de los noveles gerentes de medio ambiente es perfectamente comparable a la que exhibían hasta hace diez o quince años los gerentes de Recursos Humanos: es bueno tenerlos y exhibirlos, pero sólo se les puede tomar en serio si alteran e influyen en las tareas propias del negocio.
¿Responsabilidades cruciales? Tal como advierte Carolina Turati, consultor senior de Ernst & Young, los gerentes a cargo son, por encima de todo, "los llamados a anticiparse a cualquier regulación que pueda afectar el funcionamiento y operación de la empresa".
El desafío que les queda, no obstante, es que logren permear del todo culturas corporativas que, pese a todo, son indiferentes al tema medioambiental.
Consultores
Como en otras materias, las multinacionales llevan la delantera. Y como negocios son negocios, algunas consultoras como Applus y SGS aprenden a sacarles el jugo por la vía de las denominadas auditorías de sustentabilidad.
No todo se reduce a dinero
A la luz de las cifras, invertir fuerte en esta materia no garantiza nada. Durante 2006, el grupo de Empresas Copec disputó mano a mano con Essbio el primer lugar en inversión limpia.
La sanitaria utilizó en el período unos US$ 126 millones (como parte del plan exigido por la autoridad sanitaria para las empresas de este tipo) y Empresas Copec gastó unos US$ 125 millones (claro que más del 90% de esos recursos se los llevó la construcción de emisarios en sus plantas Nueva Aldea, Valdivia y Constitución). Y en tercer lugar, apareció la mismísima Enap, con un gasto de US$ 87 millones.
Asesores externos de buen olfato
Son numerosas las quejas de poblaciones vecinas a determinadas industrias y depuradoras de aguas residuales debido a los malos olores. Entonces, la olfatometría surge y se presenta como una herramienta eficaz y altamente demandada por las gerencias de medio ambiente de las compañías más expuestas a estos riesgos.
A nivel local, Aguas Andinas recurrió hace un tiempo a los servicios de expertos catadores de olores para que recorrieran el Mapocho a todo lo largo e identificaran los puntos críticos. Se trata de expertos en catar y evaluar olores repugnantes.
Las conclusiones que ellos entregaron son uno de los insumos que la compañía utiliza para su proyecto de construcción de un colector interceptor que sigue el trazado del río.
"Somos como era Recursos Humanos hace 10 años".
Ricardo Bosshard (37) es ingeniero agrónomo y master en Ciencias Ambientales. Y desde la gerencia del área de sustentabilidad de PriceWaterhouseCoopers tiene una visión panorámica del tema.
"El área de Medio Ambiente es igual a Recursos Humanos de hace diez años: las empresas le atribuyen una prioridad alta, pero todavía no saben del todo cómo administrarla. No sé si en el directorio hay un comité de medio ambiente y tampoco sé si hay una visión estratégica en términos de cómo reducir los riesgos ambientales, consumir menos recursos o realizar auditorías ambientales que aseguren que la visión del directorio se implemente. ¿Costos? Un gerente de medio ambiente cuesta varios millones, pero no gestionar los riesgos cuesta mucho más que eso".
"Operamos en un entorno que podemos impactar"
"Pese a todo, hemos avanzado. Hasta el "95 no había ni ley de medio ambiente, y los estudios de impacto ambiental eran voluntarios. Una memorista se hacía cargo. Hace quince años nos involucramos, y tuvimos que partir por aprendernos la nueva institucionalidad".
"De a poco se ha ido profesionalizando el área, y ahora tenemos equipos de ingenieros civiles especialistas en medio ambiente. Lo importante es que no nos veamos como una burbuja que opera sólo en función de la eficiencia. Estamos insertos en un entorno que podemos impactar. Yo no sólo voy a todos los directorios a explicar los avances en materia medioambiental, sino que hemos institucionalizado una política de buen vecino en La Farfana y El Trebal".
"Realizamos auditoría a toda la infraestructura"
Arodys Lepe es ingeniero civil químico, M. Sc. A. Ecole Polytechnique, U. de Montreal, y diplomado en Ciencias Ambientales. Sabe que todavía falta para que los temas medioambientales terminen de instalarse a nivel local, pero dice que en su empresa van bien encaminados: por la naturaleza de esta compañía, "el tema medioambiental permea a dos de las principales áreas: Ingeniería y Operaciones".
"Y en esa línea hay más de un comité de seguimiento a nivel de alta dirección. Entre ellas, la subgerencia de Medio Ambiente, la subgerencia de Control y Calidad, el comité de Biosólidos. El tema está incorporado en las pautas del directorio y la gerencia general. Realizamos auditoría de obras, para que toda la infraestructura cumpla con las normativas".
(Pablo Obregón para El Mercurio)

Terminó de quedar claro. Va a llegar el minuto en que los directores de sustentabilidad, gerentes de medio ambiente, fiscales de saneamiento o como se les quiera llamar, tendrán que empezar a influir en el pragmático mundo corporativo.
Tal como el gerente de Finanzas gobierna en tiempos de vacas flacas. Y tal como los comerciales dictan cuando hay bonanza, los ejecutivos "medioambientales" ganarán algo de poder y terreno a medida que los hedores, lodos, residuos y descargas ya no pasen desapercibidos para el mercado y, mucho menos, los stakeholders.

Con todo, la tibia e incipiente preocupación de las compañías en materias medioambientales se materializa en los números: el año pasado, las firmas que declararon inversiones de este tipo ante la SVS superaron las 70, con una inversión global que se ubicó en US$ 716 millones. Essbio, Copec y la cuestionada Enap encabezaron la clasificación.
Unas con relativo éxito y otras con evidente incapacidad, ya no hay compañía grande que no tenga en sus filas a un alto ejecutivo (con todo un equipo a cargo) dedicado exclusivamente a reducir los riesgos medioambientales; ver cómo usar menos recursos o estudiar la ciclovida de algún escaso producto.

Ahora, cuánto pesan a nivel de gobiernos corporativos y desarrollo de estrategias sustentables es harina de otro costal.
Tal como coinciden una serie de consultores y expertos en la materia, la fuerza de los noveles gerentes de medio ambiente es perfectamente comparable a la que exhibían hasta hace diez o quince años los gerentes de Recursos Humanos: es bueno tenerlos y exhibirlos, pero sólo se les puede tomar en serio si alteran e influyen en las tareas propias del negocio.
¿Responsabilidades cruciales? Tal como advierte Carolina Turati, consultor senior de Ernst & Young, los gerentes a cargo son, por encima de todo, "los llamados a anticiparse a cualquier regulación que pueda afectar el funcionamiento y operación de la empresa".El desafío que les queda, no obstante, es que logren permear del todo culturas corporativas que, pese a todo, son indiferentes al tema medioambiental.

Consultores
Como en otras materias, las multinacionales llevan la delantera. Y como negocios son negocios, algunas consultoras como Applus y SGS aprenden a sacarles el jugo por la vía de las denominadas auditorías de sustentabilidad.
No todo se reduce a dinero
A la luz de las cifras, invertir fuerte en esta materia no garantiza nada. Durante 2006, el grupo de Empresas Copec disputó mano a mano con Essbio el primer lugar en inversión limpia.
La sanitaria utilizó en el período unos US$ 126 millones (como parte del plan exigido por la autoridad sanitaria para las empresas de este tipo) y Empresas Copec gastó unos US$ 125 millones (claro que más del 90% de esos recursos se los llevó la construcción de emisarios en sus plantas Nueva Aldea, Valdivia y Constitución). Y en tercer lugar, apareció la mismísima Enap, con un gasto de US$ 87 millones.

Asesores externos de buen olfato
Son numerosas las quejas de poblaciones vecinas a determinadas industrias y depuradoras de aguas residuales debido a los malos olores. Entonces, la olfatometría surge y se presenta como una herramienta eficaz y altamente demandada por las gerencias de medio ambiente de las compañías más expuestas a estos riesgos.
A nivel local, Aguas Andinas recurrió hace un tiempo a los servicios de expertos catadores de olores para que recorrieran el Mapocho a todo lo largo e identificaran los puntos críticos. Se trata de expertos en catar y evaluar olores repugnantes.
Las conclusiones que ellos entregaron son uno de los insumos que la compañía utiliza para su proyecto de construcción de un colector interceptor que sigue el trazado del río.
"Somos como era Recursos Humanos hace 10 años".

Ricardo Bosshard (37) es ingeniero agrónomo y master en Ciencias Ambientales. Y desde la gerencia del área de sustentabilidad de PriceWaterhouseCoopers tiene una visión panorámica del tema.
"El área de Medio Ambiente es igual a Recursos Humanos de hace diez años: las empresas le atribuyen una prioridad alta, pero todavía no saben del todo cómo administrarla. No sé si en el directorio hay un comité de medio ambiente y tampoco sé si hay una visión estratégica en términos de cómo reducir los riesgos ambientales, consumir menos recursos o realizar auditorías ambientales que aseguren que la visión del directorio se implemente. ¿Costos? Un gerente de medio ambiente cuesta varios millones, pero no gestionar los riesgos cuesta mucho más que eso".
"Operamos en un entorno que podemos impactar"
"Pese a todo, hemos avanzado. Hasta el "95 no había ni ley de medio ambiente, y los estudios de impacto ambiental eran voluntarios. Una memorista se hacía cargo. Hace quince años nos involucramos, y tuvimos que partir por aprendernos la nueva institucionalidad".

"De a poco se ha ido profesionalizando el área, y ahora tenemos equipos de ingenieros civiles especialistas en medio ambiente. Lo importante es que no nos veamos como una burbuja que opera sólo en función de la eficiencia. Estamos insertos en un entorno que podemos impactar. Yo no sólo voy a todos los directorios a explicar los avances en materia medioambiental, sino que hemos institucionalizado una política de buen vecino en La Farfana y El Trebal".
"Realizamos auditoría a toda la infraestructura"
Arodys Lepe es ingeniero civil químico, M. Sc. A. Ecole Polytechnique, U. de Montreal, y diplomado en Ciencias Ambientales. Sabe que todavía falta para que los temas medioambientales terminen de instalarse a nivel local, pero dice que en su empresa van bien encaminados: por la naturaleza de esta compañía, "el tema medioambiental permea a dos de las principales áreas: Ingeniería y Operaciones".

"Y en esa línea hay más de un comité de seguimiento a nivel de alta dirección. Entre ellas, la subgerencia de Medio Ambiente, la subgerencia de Control y Calidad, el comité de Biosólidos. El tema está incorporado en las pautas del directorio y la gerencia general. Realizamos auditoría de obras, para que toda la infraestructura cumpla con las normativas".
(Pablo Obregón para El Mercurio)