Glaxo pagará multa por medicamentos adulterados

06.07.2011 | Destacadas

El grupo farmacéutico GlaxoSmithKline (GSK) pagará una multa de 750 millones de dólares para poner fin a las demandas del gobierno estadounidense que lo acusa de fabricar medicamentos adulterados, anunció el martes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.En un comunicado divulgado el martes, el Departamento de Justicia indica que SB Pharmco Puerto Rico, una filial de GlaxoSmithKline, aceptó "declararse culpable ante las acusaciones vinculadas a la fabricación y distribución de ciertos medicamentos producidos en la fábrica de Cidra, en Puerto Rico". La empresa asumió la situación a través de un comunicado público.


 

GSK pagará 750 millones de dólares para poner fin a las demandas del gobierno estadounidense vinculadas a estos problemas, de los cuales 150 millones son de multa y 600 millones un pago en el marco del acuerdo amigable logrado con el gobierno, agregó el comunicado.
Los medicamentos concernidos, fabricados en la planta de Puerto Rico entre 2001 y 2005, son Kytril (anti-náuseas), Bactroban (pomada contra infecciones), Paxil CR (anti-depresivo) y Avandamet (para tratar la diabetes).
El gobierno estadounidense acusaba a "SB Pharmco de no haberse asegurado que el Kytril y el Bactroban estaban exentos de contaminación por micro-organismos", según el comunicado del Departamento de Justicia.
La filial de GSK también estaba acusada de haber utilizado un proceso de fabricación que provocaba la ruptura de la tabletas de dos capas de Paxil CR, un problema que "la empresa misma califica de defecto serio y que se tradujo en la venta de tabletas sin efecto terapéutico ni de mecanismos de control de difusión" de la sustancia activa.
Por otro lado, el gobierno estadounidense estimaba que GSK había engañado a los programas federales de seguridad médica así como a otros programas de seguros de salud, vendiéndoles medicamentos que no respondían a los criterios de calidad requeridos.
GSK, por su parte, informó en un comunicado haber anunciado una carga de 750 millones de dólares en el segundo trimestre en relación al acuerdo.
"Este acuerdo resuelve un litigio importante al cual se enfrentaba la empresa", comentó el grupo.
"GSK trabajó duro para resolver los problemas de fabricación de la planta" de Puerto Rico antes de su cierre en 2009, debido a una "reducción de la demanda de los medicamentos que se fabricaban", añadió GSK. "Estamos decididos a mejorar permanentemente nuestro proceso de fabricación", concluyó.

GSK pagará 750 millones de dólares para poner fin a las demandas del gobierno estadounidense vinculadas a estos problemas, de los cuales 150 millones son de multa y 600 millones un pago en el marco del acuerdo amigable logrado con el gobierno, agregó el comunicado.

Los medicamentos concernidos, fabricados en la planta de Puerto Rico entre 2001 y 2005, son Kytril (anti-náuseas), Bactroban (pomada contra infecciones), Paxil CR (anti-depresivo) y Avandamet (para tratar la diabetes).
El gobierno estadounidense acusaba a "SB Pharmco de no haberse asegurado que el Kytril y el Bactroban estaban exentos de contaminación por micro-organismos", según el comunicado del Departamento de Justicia.
La filial de GSK también estaba acusada de haber utilizado un proceso de fabricación que provocaba la ruptura de la tabletas de dos capas de Paxil CR, un problema que "la empresa misma califica de defecto serio y que se tradujo en la venta de tabletas sin efecto terapéutico ni de mecanismos de control de difusión" de la sustancia activa.

Por otro lado, el gobierno estadounidense estimaba que GSK había engañado a los programas federales de seguridad médica así como a otros programas de seguros de salud, vendiéndoles medicamentos que no respondían a los criterios de calidad requeridos.
GSK, por su parte, informó en un comunicado haber anunciado una carga de 750 millones de dólares en el segundo trimestre en relación al acuerdo.
"Este acuerdo resuelve un litigio importante al cual se enfrentaba la empresa", comentó el grupo.
"GSK trabajó duro para resolver los problemas de fabricación de la planta" de Puerto Rico antes de su cierre en 2009, debido a una "reducción de la demanda de los medicamentos que se fabricaban", añadió GSK. "Estamos decididos a mejorar permanentemente nuestro proceso de fabricación", concluyó.