Instituciones financieras y empresas impulsan proyecto de adaptación al cambio climático

07.07.2015 | América Latina

El proyecto consiste en una alianza entre el BID, Exportadora Atlantic- una subsidiaria nicaragüense del comercializador de café Ecom-, Starbucks Corporation, la Corporación Financiera Internacional -IFC, miembro del Grupo Banco Mundial- y el Programa Mundial de Agricultura y Seguridad Alimentaria (GAFSP, por sus siglas en inglés). El BID aportará préstamos de largo plazo para ayudar a los agricultores cafetaleros de Nicaragua a combatir los efectos del hongo de la roya en el café, que se ha esparcido por Centroamérica y ha dañado los cultivos de miles de productores que dependen de este grano.


La firma del préstamo con Exportadora Atlantic marca la primera operación bajo el Proyecto Ecom para la Renovación de Cafetales, mediante una facilidad de US$100 millones, de los cuales US$40 millones serán aportados por el BID en calidad de préstamos para proyectos con las subsidiarias de Ecom en Costa Rica, Honduras, México y Perú, además de Nicaragua. Se espera que en futuras operaciones bajo esta facilidad en México, Perú y Costa Rica, los fondos del capital ordinario del BID se complementen con una garantía de riesgo compartido de hasta US$12,2 millones del Fondo Climático Canadiense para el Sector Privado de las Américas. En Nicaragua, el BID y IFC otorgarán un financiamiento de US$12 millones por separado, más el aporte de US$3 millones de Starbucks Corporation y otra cantidad igual provenientes de Exportadora Atlactic. Para una inversión total de US$30 millones.

En el marco del proyecto, Starbucks Corporation adquirirá el café certificado producido por Exportadora Atlantic, mientras la ventanilla del sector privado de GAFSP compartirá el riesgo con el BID y la IFC para reducir la tasa de interés que se cobra a los agricultores cafetaleros.

Adicionalmente, el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN), miembro del Grupo BID, aportará una donación para asistencia técnica por un total de US$546.305 con el fin de apoyar el gerenciamiento de la cartera de créditos de Exportadora Atlantic dirigida a los pequeños productores nicaragüenses. Esta operación del FOMIN financiará evaluaciones sobre el cambio climático a nivel local y estrategias para empoderar a las mujeres que poseen o trabajan en las plantaciones de café.

“Este es uno de los primeros proyectos de adaptación del sector privado al cambio climático aprobado por las instituciones financieras internacionales en alianza con líderes empresarios que están en la misma sintonía y con donantes comprometidos con la sustentabilidad”, destacó Hans Schulz, Gerente General del Departamento de Financiamiento Estructurado y Corporativo y Vicepresidente interino del Sector Privado del BID. “Esperamos que este proyecto de Nicaragua pueda reproducirse con éxito en otros países de Centroamérica”, añadió.

El café es el principal producto de exportación de Centroamérica, sin embargo, en algunos países la roya ha afectado hasta un 70 por ciento de las plantaciones. La plaga ataca las hojas de los cafetos, impidiendo que los nutrientes lleguen a las bayas que protegen al grano. En Nicaragua, el proyecto ayudará a unos 550 agricultores, con plantaciones de menos de doce hectáreas a replantar y renovar sus plantíos, suministrándole nuevas variedades resistentes a los hongos y soporte técnico para mejorar sus prácticas agrícolas.

“Esta alianza nos permitirá ayudar a los productores no sólo con financiamiento para reemplazar plantas viejas y enfermas con varietales más resistentes a enfermedades, pero también con asistencia técnica para hacer sus prácticas productivas más sostenibles”, comentó Edward Esteve, el CEO de Café y Cacao en Ecom.

El Vice-presidente Ejecutivo de Café Global de Starbucks, Craig Russell, comentaba que “Proveer acceso a financiamiento es parte del enfoque integral de Starbucks de apoyar los medios de subsistencia de productores en todo el mundo. Este programa único de préstamo permite a los productores hacer inversiones estratégicas en su infraestructura, ofreciéndoles la estabilidad que necesitan para manejar las crecientes complejidades de forma tal que exista un futuro para ellos y para la industria.”

“Los pequeños cafetaleros son particularmente vulnerables a los efectos de la roya debido a que no tienen acceso a financiamiento para la adquisición de nuevas plántulas y soportar la pérdida de ingresos durante tres a cinco años, que es el tiempo que requieren los árboles para madurar y comenzar a producir ganancias”, dijo Alzbeta Klein, Directora de Manufacturas, Agronegocios y Servicios de la IFC.