La inversión responsable busca el impulso necesario para crecer

02.09.2011 | Destacadas

Aún son pocos los inversores que conocen que existe un sistema para exigir que sus inversiones tengan un componente social, medioambiental o ético'. Es una de las razones con las que María Rosario Balaguer, autora de la monografía que acaba de publicar la CNMV. La inversión socialmente responsable y la responsabilidad social empresarial en los mercados financieros, trata de explicar que no es que los inversores españoles sean más irresponsables que los ingleses o los franceses, por ejemplo.


 

Se trata simplemente de que en su mayoría desconocen la existencia de este tipo de inversión socialmente responsable (ISR). Esa es la razón por la que escasea la demanda en estos fondos, que a finales de 2005 tan sólo alcanzaba el 0,49% del patrimonio total invertido en los fondos de inversión mobiliarios en España.
Junto con el desconocimiento de este tipo de productos por parte de los inversores, la autora de la última monografía publicada por la CNMV asegura que existen otros factores que explican la situación de falta de inversión socialmente responsable.
Entre ellos señala desde la menor tradición de invertir en acciones hasta la falta de demanda por parte de los inversores institucionales (que la autora afirma que ha sido crucial en otros países), pasando por la falta de impulso, apoyo y promoción por parte de la Administración Pública 'y el débil impulso institucional que le han dado las instituciones de gestión de fondos y los grupos financieros que comercializan estos fondos en España'.
Muchas razones para una situación objetiva de estancamiento total, especialmente si las cifras de inversión se comparan con las de EE UU, que es el país donde el mercado de la ISR cuenta con más instrumentos y donde, por tanto está más desarrollado.
El informe de la CNMV recuerda que, según datos del Social Investment Forum, a finales de 2005, casi uno de cada diez dólares invertidos por las instituciones de inversión de fondos en EE UU contaban con algún criterio de preselección de la cartera relacionado con la ISR.
Y Europa, a pesar de ser un mercado algo menos maduro que el estadounidense también ha avanzado en los últimos años en cuanto a la cifra de activos, con un mercado de ISR cada vez más activo. Según la monografía de la CNMV, en junio de 2005 había invertidos en Europa 24.127 millones de euros, mientras que un año antes, el capital gestionado ascendía a 19.034 millones. Es decir, en un año se produjo un incremento del 24% en este tipo de fondos, que son especialmente relevantes en el mercado británico. En todo caso, y según el informe, en conjunto el Reino Unido, Francia, Italia, Suecia y Bélgica concentran el 63,7% de los fondos de inversión socialmente responsable.
De entre las conclusiones del estudio destaca la de la necesidad de que las entidades gestoras se convenzan y transmitan a sus inversores el convencimiento de que los fondos ISR pueden ofrecer una rentabilidad financiera similar o incluso superior a los fondos de inversión tradicionales, 'como demuestra este estudio'.
En opinión de la autora del informe, la transparencia ante los inversores es otro de los factores clave que se han detectado como importantes a la hora de impulsar la comercialización de fondos de inversión socialmente responsables. Otra de las conclusiones del estudio, que fue además finalista en la tercera edición del premio MSD-Forética 2007 a la Investigación en el Campo de la Ética Empresarial, es que existe una importante relación entre inversión socialmente responsable y responsabilidad social corporativa (RSC). En este sentido se señala que aquellas empresas que consideran muy importante la aplicación de políticas de RSC 'tendrán mayor probabilidad de gestionar y comercializar fondos ISR, así como de implantar una política explícita de RSC'.
En todo caso, el partícipe español debe abandonar la idea de relacionar estos productos con un acto de donación o caridad para pasar a considerarlos mecanismos de inversión que potencien la RSC.
El necesario impulso público
Una de las conclusiones de la monografía de la CNMV sobre inversión socialmente responsable es que si existe una clave para impulsar este tipo de inversión en España, ésta se encuentra en gran medida en manos del sector público. Se trata de una opinión que comparte el diputado del PSOE, Ramón Jáuregui, que se ha significado como uno de los defensores de la RSC en España. Para Jáuregui aún queda mucho por hacer en el campo de la inversión socialmente responsable. 'Es una de las grandes lagunas de la RSE'. Aunque Jáuregui confía en que la nueva ley para la gestión del fondo de reserva de la Seguridad Social incentive la inversión responsable, ya que está previsto que un 10% de este fondo pueda ser desviado a renta variable. Pero entre las condiciones para la inversión deberá garantizarse que ésta se haga con criterios de desarrollo sostenible y atendiendo a buenas prácticas financieras.
Además, según el estudio de la CNMV, 'atendiendo a lo acontecido en otros países europeos, y tal como se confirma en nuestra investigación, el impulso y la implicación en el sector de la ISR de los inversores institucionales será necesario para que la ISR pueda desarrollarse en España'. Eso, a pesar de que este tipo de fondos, aunque muy minoritarios están presentes en el mercado español desde 1997.
(Cinco Días)

Se trata simplemente de que en su mayoría desconocen la existencia de este tipo de inversión socialmente responsable (ISR). Esa es la razón por la que escasea la demanda en estos fondos, que a finales de 2005 tan sólo alcanzaba el 0,49% del patrimonio total invertido en los fondos de inversión mobiliarios en España.
Junto con el desconocimiento de este tipo de productos por parte de los inversores, la autora de la última monografía publicada por la CNMV asegura que existen otros factores que explican la situación de falta de inversión socialmente responsable.

Entre ellos señala desde la menor tradición de invertir en acciones hasta la falta de demanda por parte de los inversores institucionales (que la autora afirma que ha sido crucial en otros países), pasando por la falta de impulso, apoyo y promoción por parte de la Administración Pública 'y el débil impulso institucional que le han dado las instituciones de gestión de fondos y los grupos financieros que comercializan estos fondos en España'.
Muchas razones para una situación objetiva de estancamiento total, especialmente si las cifras de inversión se comparan con las de EE UU, que es el país donde el mercado de la ISR cuenta con más instrumentos y donde, por tanto está más desarrollado.
El informe de la CNMV recuerda que, según datos del Social Investment Forum, a finales de 2005, casi uno de cada diez dólares invertidos por las instituciones de inversión de fondos en EE UU contaban con algún criterio de preselección de la cartera relacionado con la ISR.

Y Europa, a pesar de ser un mercado algo menos maduro que el estadounidense también ha avanzado en los últimos años en cuanto a la cifra de activos, con un mercado de ISR cada vez más activo. Según la monografía de la CNMV, en junio de 2005 había invertidos en Europa 24.127 millones de euros, mientras que un año antes, el capital gestionado ascendía a 19.034 millones. Es decir, en un año se produjo un incremento del 24% en este tipo de fondos, que son especialmente relevantes en el mercado británico. En todo caso, y según el informe, en conjunto el Reino Unido, Francia, Italia, Suecia y Bélgica concentran el 63,7% de los fondos de inversión socialmente responsable.
De entre las conclusiones del estudio destaca la de la necesidad de que las entidades gestoras se convenzan y transmitan a sus inversores el convencimiento de que los fondos ISR pueden ofrecer una rentabilidad financiera similar o incluso superior a los fondos de inversión tradicionales, 'como demuestra este estudio'.
En opinión de la autora del informe, la transparencia ante los inversores es otro de los factores clave que se han detectado como importantes a la hora de impulsar la comercialización de fondos de inversión socialmente responsables. Otra de las conclusiones del estudio, que fue además finalista en la tercera edición del premio MSD-Forética 2007 a la Investigación en el Campo de la Ética Empresarial, es que existe una importante relación entre inversión socialmente responsable y responsabilidad social corporativa (RSC). En este sentido se señala que aquellas empresas que consideran muy importante la aplicación de políticas de RSC 'tendrán mayor probabilidad de gestionar y comercializar fondos ISR, así como de implantar una política explícita de RSC'.

En todo caso, el partícipe español debe abandonar la idea de relacionar estos productos con un acto de donación o caridad para pasar a considerarlos mecanismos de inversión que potencien la RSC.
El necesario impulso público
Una de las conclusiones de la monografía de la CNMV sobre inversión socialmente responsable es que si existe una clave para impulsar este tipo de inversión en España, ésta se encuentra en gran medida en manos del sector público. Se trata de una opinión que comparte el diputado del PSOE, Ramón Jáuregui, que se ha significado como uno de los defensores de la RSC en España. Para Jáuregui aún queda mucho por hacer en el campo de la inversión socialmente responsable. 'Es una de las grandes lagunas de la RSE'. Aunque Jáuregui confía en que la nueva ley para la gestión del fondo de reserva de la Seguridad Social incentive la inversión responsable, ya que está previsto que un 10% de este fondo pueda ser desviado a renta variable. Pero entre las condiciones para la inversión deberá garantizarse que ésta se haga con criterios de desarrollo sostenible y atendiendo a buenas prácticas financieras.

Además, según el estudio de la CNMV, 'atendiendo a lo acontecido en otros países europeos, y tal como se confirma en nuestra investigación, el impulso y la implicación en el sector de la ISR de los inversores institucionales será necesario para que la ISR pueda desarrollarse en España'. Eso, a pesar de que este tipo de fondos, aunque muy minoritarios están presentes en el mercado español desde 1997.
(Cinco Días)