Wojcicki cita una encuesta de 2011 realizada por el Centro de Investigación Económica y Política de California que encontró que, después de que el Estado de California implementara la licencia de maternidad paga, el 91% de las empresas percibió efectos positivos de esta política en la rentabilidad.

Wojcicki fue la primera empleada de Google en utilizar la licencia por maternidad  y ha visto estos efectos en persona: “Cuando en Google aumentamos la licencia de maternidad de 12 a 18 semanas en 2007, el porcentaje de mamás que dejaron la empresa cayó un 50%. Al percibir este efecto positivo decidimos aumentar el permiso de paternidad de 7 a 12 semanas buscando efectos positivos en todos nuestros empleados. Vimos que las madres eran capaces de tomar el tiempo que necesitaban para vincularse con sus bebés y regresar a sus puestos de trabajo con mucha confianza.  Nos permitió retener talentos valiosos. Lo mejor de todo, las madres vuelven al trabajo con nuevas ideas. Sé por experiencia que ser madre puede dar un sentido más amplio del propósito, mayor compasión y una mejor capacidad de priorizar y hacer las cosas de manera eficiente. También ayuda a entender las necesidades y preocupaciones específicas de las mujeres, que representan la mayoría de las decisiones de gasto de los hogares y controlan más de $ 2 billones de dólares de poder adquisitivo en los EE.UU.”

Wojcicki señala que el permiso pagado por maternidad puede reducir el riesgo de depresión post-parto, mantener a los bebés sanos, y alentar a las madres a permanecer en el lugar de trabajo.  Sin embargo, sólo 12% de los trabajadores del sector privado y el 5% de los trabajadores de bajos ingresos en los EE.UU. tienen acceso a estos beneficios. Cuando la Organización Internacional del Trabajo examinó las políticas de licencia por maternidad de 185 naciones, detectó que EE.UU. es uno de los dos países que no garantiza licencia de maternidad remunerada. Papúa Nueva Guinea es el otro país.