La OIT pide más esfuerzo por los discapacitados en el mundo laboral

05.09.2011 | Mundo

Durante los últimos años hubo importantes avances en la incorporación de las personas con discapacidad al mundo del trabajo, pero es necesario hacer nuevos esfuerzos para lograr romper las barreras que aún les impiden contribuir con el crecimiento económico de sus sociedades, dice un nuevo informe de la OIT.


 

El informe difundido por la OIT preparado para el Día Internacional de las Personas con Discapacidad este 3 de diciembre, indica que hay unos 650 millones de discapacitados en el mundo, es decir una de cada 10 personas. De ese total, 470 millones están en edad de trabajar, y si bien muchos han conseguido un empleo y logran integrarse a la sociedad, se trata de un grupo que enfrenta niveles desproporcionados de pobreza y desempleo.
La publicación titulada “El derecho al trabajo decente de las personas con discapacidad” dice que es vital realizar esfuerzos significativos y sostenidos para promover la inclusión de estas personas al mercado laboral, el desarrollo rural y los programas de reducción de la pobreza, así como para avanzar hacia el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir la pobreza a la mitad para 2015.
“Hay una estrecho vínculo entre discapacidad y pobreza”, dice el informe. Se estima que 80 por ciento de las personas con discapacidad viven en países en desarrollo, y que entre ellos hay unos 426 millones de personas que viven por debajo de la línea de la pobreza y con frecuencia forman parte del 15 a 20 por ciento de los más vulnerables y marginalizados entre los pobres en estos países.
“El principal objetivo de la OIT es el trabajo decente para todos, incluyendo a las personas con discapacidad”, dijo el Director General de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavia. “Cuando promovemos los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad estamos empoderando a los individuos, enriqueciendo a las sociedades y fortaleciendo las economías”. Debemos intensificar nuestros esfuerzos para acelerar el cambio.
El Departamento de la OIT sobre conocimientos teóricos y prácticos y empleabilidad destacó que “ofrecer trabajo decente a las personas con discapacidad tiene sentido tanto desde el punto de vista social como del económico”, y citó estudios del Banco Mundial según los cuales la exclusión social del lugar de trabajo le cuesta a la economía mundial entre 1,37 y 1,94 billones (millones de millones) de dólares.
El nuevo informe de la OIT destaca los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad en el mundo del trabajo, incluyendo que: suelen tener empleos de bajo nivel y bajos ingresos; carecen de representación en los niveles más altos; enfrentan problemas de acceso al lugar de trabajo, transporte y vivienda; corren el riesgo de perder beneficios al comenzar a trabajar; y están expuestos a los prejuicios de sus colegas, de empleadores y del público en general. También plantea que las personas con discapacidad que están en el mercado laboral sufren mayor desempleo, tienen menores ingresos que las otras personas, y con frecuencia están subempleados.
“Esto no significa que no haya habido mejoras”, dice el informe. “El significativo crecimiento en la legislación antidiscriminación a nivel doméstico en los años recientes es prometedor, a pesar de que la adopción de una ley no implica su aplicación. El esfuerzo persistente de las agencias internacionales, y en particular de la OIT, en la promoción de la igualdad de oportunidades y de tratamiento en el empleo ha permitido abrir importantes caminos para el combate a la exclusión social de las personas con discapacidades”.
La OIT dijo que la nueva Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad adoptada en diciembre del año pasado fortalece los esfuerzos realizados a nivel nacional e internacional para la eliminación de la discriminación basada en la discapacidad y promover la integración. Los principios de la Convención están alineados con las normas relacionadas de la OIT, incluyendo el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (Personas inválidas) núm. 159.
El Convenio núm. 159 ha sido ratificado por 80 países En el se requiere que las organizaciones de empleadores, de trabajadores y de discapacitados sean consultadas sobre la aplicación de políticas nacionales relacionadas con readaptación profesional y empleo de personas con discapacidad. La necesidad de realizar estas consultas con actores clave también está incluida en la Convención.
Además de las medidas contra la discriminación que aplican los gobiernos, es importante tener en cuenta el papel que desempeñan las organizaciones de empleadores y los sindicatos en el manejo de la discapacidad en el lugar de trabajo.
El Día Internacional de este año permite a la OIT insistir en la promoción del trabajo decente para las personas con discapacidad. La Organización Internacional del Trabajo destacó que espera impulsar una mayor comprensión sobre los asuntos que afectan a los discapacitados en el mundo del trabajo y ayudar a generar nuevas iniciativas para defender sus derechos laborales.

El informe difundido por la OIT preparado para el Día Internacional de las Personas con Discapacidad este 3 de diciembre, indica que hay unos 650 millones de discapacitados en el mundo, es decir una de cada 10 personas. De ese total, 470 millones están en edad de trabajar, y si bien muchos han conseguido un empleo y logran integrarse a la sociedad, se trata de un grupo que enfrenta niveles desproporcionados de pobreza y desempleo.
La publicación titulada “El derecho al trabajo decente de las personas con discapacidad” dice que es vital realizar esfuerzos significativos y sostenidos para promover la inclusión de estas personas al mercado laboral, el desarrollo rural y los programas de reducción de la pobreza, así como para avanzar hacia el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir la pobreza a la mitad para 2015.

“Hay una estrecho vínculo entre discapacidad y pobreza”, dice el informe. Se estima que 80 por ciento de las personas con discapacidad viven en países en desarrollo, y que entre ellos hay unos 426 millones de personas que viven por debajo de la línea de la pobreza y con frecuencia forman parte del 15 a 20 por ciento de los más vulnerables y marginalizados entre los pobres en estos países.
“El principal objetivo de la OIT es el trabajo decente para todos, incluyendo a las personas con discapacidad”, dijo el Director General de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somavia. “Cuando promovemos los derechos y la dignidad de las personas con discapacidad estamos empoderando a los individuos, enriqueciendo a las sociedades y fortaleciendo las economías”. Debemos intensificar nuestros esfuerzos para acelerar el cambio.
El Departamento de la OIT sobre conocimientos teóricos y prácticos y empleabilidad destacó que “ofrecer trabajo decente a las personas con discapacidad tiene sentido tanto desde el punto de vista social como del económico”, y citó estudios del Banco Mundial según los cuales la exclusión social del lugar de trabajo le cuesta a la economía mundial entre 1,37 y 1,94 billones (millones de millones) de dólares.

El nuevo informe de la OIT destaca los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad en el mundo del trabajo, incluyendo que: suelen tener empleos de bajo nivel y bajos ingresos; carecen de representación en los niveles más altos; enfrentan problemas de acceso al lugar de trabajo, transporte y vivienda; corren el riesgo de perder beneficios al comenzar a trabajar; y están expuestos a los prejuicios de sus colegas, de empleadores y del público en general. También plantea que las personas con discapacidad que están en el mercado laboral sufren mayor desempleo, tienen menores ingresos que las otras personas, y con frecuencia están subempleados.

“Esto no significa que no haya habido mejoras”, dice el informe. “El significativo crecimiento en la legislación antidiscriminación a nivel doméstico en los años recientes es prometedor, a pesar de que la adopción de una ley no implica su aplicación. El esfuerzo persistente de las agencias internacionales, y en particular de la OIT, en la promoción de la igualdad de oportunidades y de tratamiento en el empleo ha permitido abrir importantes caminos para el combate a la exclusión social de las personas con discapacidades”.

La OIT dijo que la nueva Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad adoptada en diciembre del año pasado fortalece los esfuerzos realizados a nivel nacional e internacional para la eliminación de la discriminación basada en la discapacidad y promover la integración. Los principios de la Convención están alineados con las normas relacionadas de la OIT, incluyendo el Convenio sobre la readaptación profesional y el empleo (Personas inválidas) núm. 159.
El Convenio núm. 159 ha sido ratificado por 80 países En el se requiere que las organizaciones de empleadores, de trabajadores y de discapacitados sean consultadas sobre la aplicación de políticas nacionales relacionadas con readaptación profesional y empleo de personas con discapacidad. La necesidad de realizar estas consultas con actores clave también está incluida en la Convención.

Además de las medidas contra la discriminación que aplican los gobiernos, es importante tener en cuenta el papel que desempeñan las organizaciones de empleadores y los sindicatos en el manejo de la discapacidad en el lugar de trabajo.
El Día Internacional de este año permite a la OIT insistir en la promoción del trabajo decente para las personas con discapacidad. La Organización Internacional del Trabajo destacó que espera impulsar una mayor comprensión sobre los asuntos que afectan a los discapacitados en el mundo del trabajo y ayudar a generar nuevas iniciativas para defender sus derechos laborales.