La OPS apoya regulación de la industria de alimentos para frenar la obesidad
El establecimiento de normas sobre etiquetado, promoción y publicidad de los alimentos procesados son necesarias para revertir el "aumento exponencial" de patrones de consumo poco saludables. “Estas regulaciones, que buscan informar y proteger a los consumidores y crear incentivos para una alimentación saludable, son importantes avances que se deben incentivar en toda la región", señaló Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud.
Los países de las Américas -la región con los mayores índices de obesidad en el mundo- están luchando contra la epidemia de obesidad a través de nuevas y más estrictas regulaciones sobre el etiquetado, la promoción y la publicidad de alimentos.
En las Américas, 1 de cada 2 adultos tiene sobrepeso u obesidad, y la proporción alcanza el 75% o más en algunos países. Entre los niños y adolescentes en edad escolar, entre 20 y 30% tienen sobrepeso u obesidad, cifras van en aumento. La creciente obesidad es uno de los principales contribuyentes a las enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas, el cáncer y la diabetes, que son ahora las principales causas de muerte y enfermedad en toda la región.
"Estas condiciones no sólo traen sufrimiento y el dolor, sino también el fantasma de la bancarrota económica, tanto para las economías nacionales como para los presupuestos de las familias", dijo Etienne.
Las causas del aumento de la obesidad incluyen "cambios profundos en los patrones de alimentación en las últimas décadas, con un incremento sin precedentes en el consumo de alimentos procesados y una disminución paralela en el consumo de productos naturales", indicó la Directora de la OPS/OMS. Además, señaló que si bien los países de las Américas son "ricos y diversos" en alimentos saludables y naturales, la región está haciendo cada vez más de la comida chatarra "el nuevo alimento básico."
También durante la conferencia de esta semana, la ministra de Salud de Ecuador, Carina Vance, presentó datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de su país que muestran la disminución de la desnutrición, pero también el aumento significativo del sobrepeso y la obesidad. Vance señaló que parte de la respuesta de Ecuador al sobrepeso y la obesidad es un nuevo sistema de etiquetado de los alimentos, sobre la base de recomendaciones de la OMS, que indica a los consumidores la cantidad de azúcar, sal y grasas se encuentran en alimentos procesados.
Otras medidas que Ecuador ha tomado para frenar la obesidad incluyen regulaciones sobre las comidas escolares, una hora obligatoria de actividad física durante el día escolar, la promoción de la lactancia materna y de espacios saludables para la actividad física en los pueblos y ciudades, y regulaciones más estrictas sobre el tabaco y el alcohol.
"Las medidas dirigidas únicamente a la educación y acciones que se dirigen sólo a la promoción de conductas saludables individuales son necesarias, pero no suficientes", sostuvo Etienne. "El gran desafío es promover políticas públicas que apunten a transformar el medio ambiente, fomentar un comportamiento saludable, e inhibir los comportamientos poco saludables que están aumentando de manera exponencial y que promueven patrones de consumo nocivos y no saludables."
La Conferencia Internacional sobre Etiquetado de Alimentos, Políticas Fiscales en Alimentación Saludable y Prevención de la Obesidad fue organizada por los ministerios de Desarrollo Social y Salud de Ecuador, con el apoyo de la OPS/OMS y Unicef.