La Unión Europea presentó un plan de empleos en la Economía Verde
La UE ha trazado hoy un plan para maximizar las oportunidades de empleo en sectores respetuosos con el medio ambiente y ayudar a los trabajadores ante la “ecologización” de la economía. El empleo verde, que está basado en el uso de información, tecnologías o materiales respetuosos con el medio ambiente, registra uno de los crecimientos más rápidos en Europa. La creación de puestos de trabajo se produce en sectores como:el reciclado, la biodiversidad, el aislamiento para aumentar la eficiencia energética, la mejora de la calidad del aire, las energías renovables.
Incluso durante la recesión, el empleo en estos ámbitos creció un 20%. La UE considera que la transición de la economía hacia esos sectores es esencial para el crecimiento sostenible.
Según sus estimaciones, de aquí a 2020 la economía verde podría generar 20 millones de puestos de trabajo.
La ecologización de la economía implica crear nuevos tipos de empleo y transformar los ya existentes. Para ello se necesitarán trabajadores con formación, competencias y conocimientos especializados.
Los trabajadores en la economía verde
El plan de la UE para fomentar la creación de empleo en los sectores verdes y apoyar a los trabajadores ante esta transformación contempla diversas actuaciones:prever las necesidades de competencias y cualificaciones de esos sectores y contribuir a que los trabajadores las adquieran disminuir la presión fiscal sobre el trabajo y desplazarla hacia la contaminación fomentar el debate entre empresarios y sindicatos para garantizar el apoyo a los trabajadores mejorar el intercambio de conocimientos a escala internacional sobre el crecimiento de los sectores verdes prestar ayuda y orientación a las pequeñas empresas para que puedan afrontar la transición, se ajusten a la normativa medioambiental y prevean sus carencias de capacitación.
¿Qué es la Nueve Economía Verde?
La economía verde se caracteriza por la innovación tecnológica, la aparición de nuevos mercados y la transformación de la demanda de consumidores y empresas, en un contexto de cambio climático y escasez de recursos a escala mundial.
Para la UE, la transición hacia la economía verde tiene carácter vital, ya que el uso ineficaz de los recursos y la presión insostenible sobre el medio ambiente hacen peligrar el crecimiento económico a largo plazo.
El progresivo aumento de la demanda en las economías emergentes provocará un encarecimiento inevitable de los recursos, las materias primas y la energía. La economía europea tiene que desarrollar su capacidad para adaptarse a las nuevas circunstancias.El plan presentado por la Comisión Europea debe recibir la aprobación del Consejo de Ministros de la UE y el Parlamento Europeo.