Una vez que se publique, cada empresa que considere que respeta la igualdad entre hombres y mujeres podrá someterse a una evaluación por parte del Gobierno. En caso de pasar esta auditoria, la compañía recibirá un distintivo que podrá poner en sus transacciones comerciales y que también le servirá para, "a igualdad de condiciones" con otra compañía que no disponga del sello, conseguir un contrato público.

"A veces esa pequeña diferencia puede hacer que te lleves un contrato o no te lo lleves. Son muchas cosas las que valoramos desde la Administración para darle un proyecto a una empresa u a otra, y lo económico es sólo una de ellas", aseguró la directora general para la Igualdad en el Empleo.

Según indicó Díaz, para otorgar el distintivo, el Ejecutivo valorará "la participación equilibrada entre hombres y mujeres en los ámbitos de decisión, el acceso a los puestos de mayor responsabilidad de empresas a las mujeres o el establecimiento de criterios de remuneración profesional actualizados que permitan valorar equitativamente los trabajos desempeñados por hombres y mujeres".

Asimismo, señaló que para conseguir este selló será "imprescindible" que la empresa tenga un Plan de Igualdad y que presente una documentación "exhaustiva" sobre sus actuaciones en materia de igualdad, así como un informe de los representantes de los trabajadores confirmado la información presentada por la compañía.

El distintivo se concederá a las empresas que cumplan con estas condiciones por un periodo de tres años, aunque tendrán que someterse a revisiones anuales para garantizar que la empresa sigue cumpliendo las condiciones por las que se le ha concedido el distintivo.

Díaz insistió en las ventajas de disponer de este distintivo, ya que, además de la preferencia a la hora de acceder a contratos públicos, el solo hecho de disponer de un sello que acredite el cumplimiento de la igualdad es "muy buen marketing". "Cada vez hay más consumidores que tienen en cuenta que lo que compran sea ecológicamente sano o respete los criterios de igualdad o los de la Organización Internacional del Trabajo", señaló. 

Respecto a la implantación de Planes de Igualdad en las empresas, obligatorio para empresas de más de 250 trabajadores, Díaz reconoció que "están yendo más despacio de lo que sería deseable", pero señaló que la razón de esta lentitud es "entendible", ya que "es una cosa nueva" y ni todas las compañías ni todos los sindicatos "tienen personas formadas para hacer los planes de igualdad".
 
Por ello, anunció que a partir de septiembre el ministerio ofrecerá "un servicio técnico permanente de ayuda para implantar planes de igualdad" dirigido especialmente a las empresas de más de 250 trabajadores que contará con atención a través de Internet, teléfono y ayuda personal. 

Para las empresas de menor tamaño, el ministerio ha convocado una serie de subvenciones para ayudar a estas pymes a elaborar su propio Plan de Igualdad, ya sea "contratando a una consultora externa o dedicando tiempo de uno de sus trabajadores a prepararlo".

(Europa Press)