Las marcas de ropa todavía están muy lejos de garantizar un salario digno
Esta es la principal conclusión del estudio "Salarios Dignos" de la Campaña Ropa Limpia y Asia Floor Wage Alliance. El estudio analizó lo que están haciendo 50 de las marcas más importantes de Europa para garantizar que los trabajadores de su cadena de valor reciben un salario digno. Sólo cuatro de las 50 compañías (Inditex, Marks & Spencer, Switcher y Tchibo) pudieron probar que están dando pasos en este sentido.
¿El salario que pagan las marcas a las personas que confeccionan nuestra ropa es suficiente como para costearse la vida?, se pregunta el informe publicado en marzo de este año en el marco de la Campaña Salarios Dignos.
"A pesar de que un salario digno es un derecho humano, ninguna de las 50 compañías líderes está pagando un salario digno", ha dicho Anna McMullen, la coordinadora del estudio. “El informe revela que pese a que cada vez más marcas son conscientes del salario digno y reconocen que es algo que se debe recoger en sus códigos de conducta, es decepcionante comprobar que la mayor parte de las marcas investigadas no han llegado más allá. Dado que hay millones de mujeres y de hombres en todo el mundo que dependen de la industria textil, es vital que estas palabras se conviertan en acciones reales lo antes posible".
El trabajo advierte que la mayoría de las trabajadoras de la industria textil global no puede permitirse una vida digna, ya que no ganan más que 6€ al día en una industria que mueve más de 34.000 millones de euros en Europa.
Sólo cuatro de las 50 compañías (Inditex, Marks & Spencer, Switcher y Tchibo) pudieron probar que están dando pasos que, con el tiempo, pueden llevar a un aumento salarial significativo, y ninguna de las compañías estudiadas paga actualmente salarios dignos.
Siete compañías (Bestseller, G-Star, New Look, Puma, Switcher, Takko Fashion y Tchibo) han adoptado lo que se considera un instrumento de evaluación comparativa creíble en torno alos salarios dignos. Switcher, también está probando un método que implica pagar una “bonificación adicional” salarial que equivale a un aumento de un 1% en el precio pagado a la fábrica, que va directamente a las trabajadoras.
Pese a esto, las conclusiones del informe son desalentadoras. La lucha por los salarios dignos está llegando a un punto crítico. En los principales países productores del sector textil, como por ejemplo en Camboya, la lucha por los salarios dignos continua, ya que según las últimas cifras de Asia Floor Wage Alliance los salarios dignos, en general, triplican el salario mínimo que reciben las trabajadoras del sector textil.Las trabajadoras de Camboya, por ejemplo, cobran menos de 73 euros al mes, es decir, solamente el 22% de la cifra del Salario Digno de Asia para Camboya. Durante los últimos meses, las trabajadoras del sector textil han sufrido una creciente violencia y agitación ya que exigen un salario mínimo de 116 euros, que sigue siendo solamente una fracción de lo que sería un salario digno.
“Las compañías tienen un papel vital para garantizar que se pague un salario digno, ya que podrían cambiar los precios y sus hábitos de compra garantizando que los salarios que se pagan basten para que las trabajadoras vivan de forma digna.”, afirma el estudio.