Las mujeres estarían pagando un alto precio por su maternidad, según el informe sobre brecha salarial de género de la OCDE

17.01.2013 | Gestión

Se presentó el informe “Closing the Gender Gap: Act Now” (Cerrando la brecha de género: Actuar ahora) de la OCDE que revela que las mujeres están pagando un alto precio por su maternidad, con elevados gastos de guardería, problemas en el acceso a dichas instalaciones, y altos impuestos que le exigen trabajar más. El informe muestra que la diferencia salarial media entre hombres y mujeres se amplía hasta el 22% en las familias con uno o más hijos.


El informe “Closing the Gender Gap: Act Now” muestra que los hombres ganan en promedio un 16% más que las mujeres en trabajos semejantes a tiempo completo. La brecha de género es aún mayor en la parte superior de la escala salarial, lo que sugiere la presencia continua de un “techo de cristal”.

El informe destaca que a pesar de que se ha avanzado en la reducción de la brecha de género en las remuneraciones esto no ha sido suficiente y queda mucho por hacer en muchos países. "Cerrar la brecha de género debe ser una parte central de cualquier estrategia para crear economías sostenibles y sociedades inclusivas", dijo el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, durante la presentación del informe en el Foro sobre Género en París. "La población mundial está envejeciendo y este reto puede ser abordado si todo el talento disponible se moviliza. Los gobiernos deben avanzar en el acceso y la calidad de la educación para todos, mejorar los sistemas fiscales y de prestaciones, y hacer que el cuidado de los niños sea más asequible, con el fin de ayudar a que las mujeres contribuyan al crecimiento económico y a una sociedad más justa".

La diferencia salarial media entre hombres y mujeres se amplía hasta el 22% en las familias con uno o más hijos. Para las parejas que no tienen hijos, la brecha es del 7%. En general, la penalización salarial por tener hijos es en promedio un 14%.  Japón y Corea muestran la mayor brecha, mientras que Italia y España tienen una brecha casi nula.

El informe revela que la mejora del sistema fiscal y de las prestaciones para los padres que trabajan ayudaría a virar la brecha. A partir del nacimiento de los hijos, más de la mitad (52%) del segundo salario de una familia se va en impuestos. Esta proporción se eleva al 65% en Australia, Alemania, Irlanda, Suiza, Estados Unidos y el Reino Unido.

El trabajo a tiempo parcial entre las mujeres es más común en Austria, Alemania, Irlanda, Países Bajos y Reino Unido. Teniendo en cuenta el trabajo a tiempo parcial, la brecha salarial de género en salario neto se duplica en muchos países europeos, y se triplica en Irlanda y los Países Bajos.

Por otro lado, la crisis ha afectado menos a las mujeres que a los hombres en términos de empleo, aunque no por las razones correctas, según lo informa la OIT.
Sin embargo, la OCDE sostiene en su informe que los recortes en el sector público, donde las mujeres representan algo menos del 60% de la plantilla total, van a empeorar su posición en el mercado laboral en los próximos años. Se recomienda a los gobiernos que se aseguren de que los recortes de gastos no revierten los progresos realizados en materia de igualdad de género en el empleo. El aumento de las licencias para los padres puede aumentar su participación en el cuidado de los niños y ayudar a equilibrar la participación femenina en el mercado laboral.

El impacto de la desigualdad salarial es dramática sobre la vida de una mujer ya que son trabajadoras con menor presencia en el empleo formal, mayor trabajo no remunerado en el hogar, lo que generará que muchas se jubilen con las pensiones más bajas. 

El informe también presenta una nueva evidencia de la brecha de género en la actividad empresarial. La proporción de empresas que son propiedad de mujeres es de un 30% en los países de la OCDE. Las trabajadoras autónomas también ganan un 30 a un 40% menos que sus colegas masculinos. Mejorar el acceso de las mujeres a la financiación de las empresas es clave, dice la OCDE.

La falta de apoyo a la maternidad perjudica las perspectivas profesionales de las mujeres, pese a sus avances en la educación y el empleo, concluye el informe.