Los desafíos y las barreras de la inclusión laboral de personas con discapacidad

03.06.2015 | Gestión

Según las cifras recolectadas en el Censo Nacional 2010, en Argentina hay más de cinco millones de personas que tienen alguna discapacidad, lo que representa el 12,9% del total de la población. Desde el Grupo de Establecimientos Educativos Especiales de Buenos Aires (GEeeBA) consideramos fundamental favorecer la integración social de personas con discapacidad, de ahí el continuo trabajo en pos de garantizar el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad siendo el empleo uno de los elementos fundamentales.


Sabemos que existen empresas que suman esfuerzos para integrar a personas que padecen algún tipo de discapacidad. Sin embargo, su integración no siempre es tan sencilla como parece por algunos preconceptos: La lástima es un sentimiento que surge con frecuencia.

Muchos dan por sentado que una persona en esta situación vive perseguida por su condición; el miedo es otro de ellos ya que muchas personas suelen sentirse atemorizadas a realizar ciertas consultas. En este punto hay que destacar que siempre es mejor preguntar que presuponer. Por último resaltamos que no hay que ofenderse si alguien rechaza tu ofrecimiento de ayuda. Muchas veces, tendemos a lanzarnos a asistir a las personas con discapacidad porque vemos que algunas tareas le llevan más tiempo de lo habitual. Sin embargo, lo más probable es que prefiera valerse de sí mismo.

Entre los organismos internacionales que se han ocupado de la problemática del acceso al empleo y la discapacidad, podemos mencionar a la Organización Internacional del Trabajo que ha creado una serie de “recomendaciones sobre la gestión de las discapacidades en el lugar de trabajo, que ha sido diseñado con el propósito de guiar a los empleadores, ya sean de empresas grandes, medianas o pequeñas, del sector público o privado con el objetivo de promover una estrategia positiva de gestión de la discapacidad en el lugar de trabajo, favoreciendo de esta manera un mayor conocimiento sobre la realidad de personas con discapacidad.

También hay que destacar que la educación especial cumple un rol clave en la vida de los niños y adolescentes porque se encarga de su formación y preparación previa a la hora de insertarse en el mercado laboral. Se trata de una modalidad del sistema educativo que asegura el derecho a la educación de las personas con discapacidades, temporales o permanentes, en todos los niveles y modalidades del sistema educativo. Se rige por el principio de inclusión educativa y brinda atención educativa en todas aquellas problemáticas específicas que no puedan ser abordadas por la educación común.

Dicho esto, no debemos olvidar de mencionar que aquellas empresas que sumen a su staff a personas con discapacidad despertarán en ellos un alto sentido de pertenencia lo cual se traduce en tasas muy bajas de ausentismo. Su participación ayuda a las empresas, empleadores y demás trabajadores a maximizar los recursos humanos y aumentar el bienestar individual y grupal, a través de la  promoción de la dignidad humana y la cohesión social.

Entendemos que el trabajo tendrá una influencia positiva en la calidad de vida de las personas con discapacidad, especialmente en lo relacionado a salud psicológica, la independencia y las relaciones sociales. Sin embargo, también existen barreras frente a las cuales debemos luchar: Podemos hablar de “barreras sociales” que son aquellas que implican una falta de aceptación e inclusión de las personas que poseen alguna discapacidad. Aún existen personas que creen que las personas con discapacidad no están calificadas o no son productivas.

Para terminar con los prejuicios existentes, tanto entidades públicas como privadas tenemos que unir nuestros esfuerzos y trabajar para obtener una inclusión plena. No es una tarea sencilla pero si ponemos en práctica todas las intervenciones y adecuaciones necesarias para que las personas con discapacidad puedan gozar de todos sus derechos, dejaremos de conversar sobre integración para pasar a hablar de inclusión.

Por Pablo Crespo, Vicepresidente del Grupo de Establecimientos Educativos Especiales de Buenos Aires (GEeeBA)