Nestlé prevé reducir un 40% el uso de agua en sus operaciones en Europa

27.03.2014 | Mundo

Nestlé ha hecho público su compromiso de restringir de manera considerable su uso de agua en Europa, reduciendo el consumo un 40% en todas sus plantas europeas para 2020 en comparación con los niveles de 2010. “Alcanzaremos estos objetivos aplicando mejoras en materia de formación, fomentando un cambio de actitud, fijándonos objetivos a corto plazo y realizando inversiones a varios niveles”, añadió Laurent Freixe, Vicepresidente Ejecutivo de la zona Europa.


Entre 2004 y 2010 Nestlé ya redujo un 36% la cantidad de agua utilizada en sus operaciones en Europa gracias a los últimos cambios aplicados a nivel de producción.

"A pesar de que la escasez de agua es un problema que suele asociarse con el sur, es evidente que también tiene una gran incidencia en Europa", señaló Laurent Freixe.

Según datos de la Comisión Europea, la demanda de agua sigue creciendo, hasta el punto que la escasez de agua afecta a una de cada diez personas residentes en la zona Euro.

Agua para chocolate

En España, la planta de Nestlé en La Penilla ha logrado reducir el uso de agua por tonelada de producto casi dos tercios en menos de 12 meses, gracias a un programa para la gestión eficiente del agua y a una inversión por valor de un millón de euros (1,2 millones de francos suizos), incluyendo la instalación de nuevas torres de refrigeración.

La planta británica de Girvan tiene previsto reciclar 0,5 millones de litros de agua extraídos de la leche usada cada día para elaborar chocolate. Desde 2009 la fábrica ha conseguido ahorrar ya un 40% de agua, y para 2014 su objetivo es restringir el uso de agua un 84%.

A nivel mundial, Nestlé ha asumido públicamente una serie de compromisos relacionados con el uso del agua en su informe anual sobre Creación de Valor Compartido.

Desde 2005 Nestlé ha reducido un tercio las extracciones globales de agua por tonelada de producto, comprometiéndose a alcanzar restricciones del 40% para finales de 2015.

En Europa Nestlé realiza revisiones sistemáticas de los recursos hídricos, identificando los “puntos calientes” donde priorizar y planificar las inversiones.

Desde 2011, Nestlé utiliza el concepto de un coste teórico que permite analizar proyectos hídricos en base al precio estimado del agua. Este coste se utiliza para evaluar posibles inversiones en proyectos de reutilización y reciclaje del agua, teniendo en cuenta la escasez para reflejar el valor real del agua en la zona en cuestión.