Para la OIT la recuperación económica aún no se ha traducido en empleos
Los mercados de trabajo deben recorrer un largo camino antes de volver a los niveles anteriores a la crisis y las señales de recuperación económica aún no se han traducido en empleos, dice un nuevo estudio preparado para la reunión de marzo 2010 del Consejo de Administración de la OIT. El estudio muestra además que las pérdidas de puestos de trabajo están distribuidas de manera desigual entre regiones y sectores económicos, y entre países desarrollados y en desarrollo. Reproducimos una entrevista de OIT EnLínea con Elizabeth Tinoco, directora del Departamento de Actividades Sectoriales de la Organización.
OIT EnLínea: ¿Cuáles son las principales tendencias en relación al impacto de la crisis económica mundial sobre el empleo?
Elizabeth Tinoco: De acuerdo con el Informe sobre el trabajo en el mundo 2009 de la OIT, se han perdido al menos 20 millones de puestos de trabajo desde octubre 2008 cuando comenzó la crisis financiera mundial. Cinco sectores (manufacturero, construcción, comercio al por mayor y minorista, transporte y minería) representan, en conjunto, casi 16 millones de los empleos perdidos. El manufacturero es el más afectado de los sectores económicos. Sólo en este sector se perdieron 9,4 millones de empleos. La reducción de puestos de trabajo se extendió a lo largo de todas las industrias manufactureras, incluyendo el sector automotriz, la industria metalúrgica, y de los productos informáticos y electrónicos. Debido a la gravedad de los despidos, es poco probable que la industria manufacturera se recupere en poco tiempo.
OIT EnLínea: ¿Es posible una recuperación sin empleos?
Elizabeth Tinoco: Las señales de recuperación de la economía aún no se han traducido en empleos. Mientras que el PIB real comenzó a recuperarse en un número de economías en desarrollo y en algunas economías avanzadas en el tercer trimestre de 2009, de un año a otro, el empleo continuó a disminuir en la industria manufacturera (8,1 por ciento), el transporte (1,9 por ciento) y el comercio al por mayor y minorista (2 por ciento), aunque a un ritmo menor. En general, las condiciones en la construcción permanecieron pobres durante el mismo período. El número de empleos perdidos en este sector llegó a 3,3 millones en el tercer trimestre de 2009 comparado con 2008.
OIT EnLínea: ¿Qué puede decirnos sobre otros sectores, como la educación y los servicios públicos?
Elizabeth Tinoco: También están emergiendo señales de deterioro del empleo en la educación y en la administración pública. Si bien los efectos de la crisis no fueron inmediatos en estos sectores, las repercusiones del déficit fiscal y las deudas de los gobiernos a niveles sin precedentes pueden poner en peligro las condiciones del mercado laboral en los servicios públicos durante 2010 y más adelante. Apenas unos pocos sectores (intermediación financiera y servicios a las empresas) mostraron señales de una leve recuperación del empleo en el tercer trimestre de 2009, mientras que el empleo en el sector de la salud continuó a crecer de manera estable. Un total de 1,6 millones de nuevos empleos se crearon en este sector en el tercer trimestre de 2009 comparado con 2008.
OIT EnLínea: ¿El informe del Consejo de Administración de la OIT señala importantes diferencias regionales en las tendencias del empleo?
Elizabeth Tinoco: Las pérdidas de empleo están distribuidas de manera desigual entre las regiones y entre las economías desarrolladas y en desarrollo. En general, la región de Asia y el Pacífico ha mostrado una mayor capacidad de recuperación en la mayoría de las actividades económicas que las economías de Europa y América. De manera similar, los países desarrollados han perdido cerca el doble de empleos que las economías en desarrollo/emergentes. Los sectores que producen bienes destinados a la exportación y, en menor grado, la agricultura fueron los más afectados en los países en desarrollo, mientras que la industria manufacturera y la venta al por mayor y minorista perdieron más empleos en las economías desarrolladas. En la construcción, los despidos se extendieron en todas las regiones y en las economías desarrolladas y en desarrollo.
OIT EnLínea: ¿Existen diferencias en relación al impacto de la crisis entre trabajadoras y trabajadores?
Elizabeth Tinoco: Al parecer, los trabajadores fueron los más afectados por la desaceleración económica en las principales actividades económicas. En promedio, en 2009 comparado con 2008, los hombres perdieron más empleos que las mujeres en la industria manufacturera, la construcción, la venta al por mayor y minorista, y la intermediación financiera. Al contrario, aumentaron los empleos para las trabajadoras en la salud y la administración pública durante el mismo período. En el sector de los servicios, como hoteles y restaurantes y comercio al por mayor y minorista, las mujeres y los trabajadores a tiempo parcial fueron los primeros en perder su puesto de trabajo, pero también figuraron entre los primeros en ser reintegrados a medida que la actividad económica se recuperaba.
OIT EnLínea: ¿La recuperación económica tiene algún impacto sobre los despidos y las contrataciones?
Elizabeth Tinoco: La disminución de la caída del empleo en el tercer trimestre de 2009 parece reflejar una disminución en el ritmo de despidos en vez que contrataciones efectivas por parte de las empresas. Los datos disponibles en los sectores sugieren que los empleadores esperan alcanzar un incremento en la demanda a corto plazo aumentando las horas de trabajo del personal e incentivando la productividad, retrasando así la necesidad de contratar nuevo personal. En efecto, después de disminuir de manera consistente en el último trimestre de 2008 y los primeros dos trimestres de 2009, el total de horas de trabajo en todos los sectores comenzó a aumentar en el último trimestre de 2009.
OIT EnLínea: ¿Cuándo regresarán los mercados de trabajo a los niveles anteriores a la crisis?
Elizabeth Tinoco: El camino que los mercados de trabajo deben recorrer para regresar a los niveles anteriores a la crisis es todavía largo. Mientras que importantes medidas políticas a nivel macroeconómico ayudaron a estabilizar los mercados financieros y mejoraron temporalmente el gasto del consumidor y la producción industrial, las bases de la economía permanecen frágiles. La utilización de la capacidad industrial es muy baja, el comercio continúa por debajo de los niveles anteriores a la crisis, y el préstamo para pequeñas empresas y hogares sigue restringido. La próxima expiración de diversas medidas de estímulo fiscal y una retirada temprana de otras medidas de estímulo podría poner en peligro algunos de los primeros efectos positivos de los incentivos, a menos de que el consumo y las inversiones del sector privado respondan con rapidez al repunte de la actividad.