Presentan resultados a cinco años de un acuerdo único en materia ambiental

12.08.2014 | Mundo

Kimberly-Clark es el mayor comprador de fibra de madera del mundo por lo que una alianza con la organización ambientalista Greenpeace supone un reto enorme para alcanzar objetivos en protección de recursos forestales. Se cumplen cinco años de esta alianza y los resultados son destacables: la fibra con certificación FSC en los productos de tisú aumentó en un 111%, más que el esperado aumento del 71% para 2011. El 83,5% de la fibra es certificada superando al 40% que se asumía en el acuerdo. El acuerdo establece desafíos para las empresas de la industria.


El 5 de agosto de 2009, en EE.UU., Kimberly-Clark Corporation y Greenpeace anunciaron un acuerdo para alcanzar estándares sustentables para su cadena de abastecimiento de fibra. De esta forma, Kimberly-Clark respondía a los reclamos de la organización ambientalista sobre la importancia de proteger bosques nativos, incluyendo el bosque Boreal de Canadá, comprometiéndose a promover el uso de fibra reciclada en productos tissue.

La campaña “Kleercut” se lanzó por Greenpeace en 2004 para exigirle a Kimberly-Clark Corporation, fabricante de marcas como Kleenex, Scott y Cottonelle, que salvaran los bosques antiguos de Norteamérica, incluyendo el bosque Boreal de Canadá.

En 2005 el acuerdo comprometía a la empresa Kimberly-Clark a aumentar el consumo de fibras certificadas con el sello FSC (Forest Stewardship Councilcertified) asegurando que a finales de 2011 el 40 por ciento de la fibra usada en sus pañuelos sería reciclada o certificada con el sello FSC (lo que significaba un incremento del 71 por ciento y representando un estimado de 600 mil  toneladas de fibra).

5 años después la utilización fibra con certificación FSC en los productos de tisú aumentó en un 111 por ciento.

El 83,5% de la fibra utilizada en todos sus productos tisú son certificados, superando al 40% del compromiso.  

La empresa se fijó para 2025 alcanzar el 90% en fuentes certificadas.

La empresa alcanzó su meta 2015 de abastecimiento del 100% de fibra de madera virgen de virgen de proveedores cuyas operaciones o actividades forestales están certificados por un tercero. Se estableció como meta para 2025 encontrar fuentes de sustitución de por lo menos un 50% de fibra de madera provenientes de bosques naturales.

"Con los años hemos aprendido que trabajar en colaboración nos ayuda a mejorar continuamente.  Kimberly-Clark y Greenpeace pueden parecer improbables aliados, pero la apertura al diálogo nos demostró que compartimos valores y que una alianza puede ayudar a acelerar nuestro progreso hacia objetivos comunes", dijo Lisa Morden, director senior de sostenibilidad en Kimberly-Clark. "El acuerdo también abrió la puerta a una mayor colaboración con organizaciones como el Consejo de Manejo Forestal que aporta amplios conocimientos y capacidades en el ámbito de la gestión responsable de los bosques." 

"Este acuerdo innovador a allanado el camino para el diálogo con otras empresas cuyas cadenas de suministro siguen siendo controvertidas. Ha enriquecido el planteamiento de Greenpeace y ha sido un ejemplo del valor de la cooperación frente a la confrontación", dijo Richard Brooks, coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace Canadá. "Kimberly-Clark ha demostrado que si el mayor fabricante de productos de papel del mundo, cuyos productos son utilizados por millones de personas al día, pueden cambiar y liderar en el campo de la sostenibilidad,  prácticamente cualquier otra empresa puede hacer lo mismo."