Teléfonos móviles reciclados se vuelven dispositivos que controlan bosques
Rainforest Connection provecha celulares viejos que hayan sido desechados y les da una segunda vida creando un sistema de vigilancia sonora que previene la tala ilegal y la cacería furtiva en bosques tropicales. Cada celular que se instale protege 300 hectáreas de bosque; equivalente a retirar 3000 autos de circulación al año.
Los teléfonos han sido modificados para actuar como un dispositivo que es capaz de supervisar las actividades en tiempo real en los bosques mediante la detección de sonidos. Cuando los dispositivos de escucha detectan algún sonido inusual en el sitio, como motosierras, disparos, la agitación de los animales y cualquier actividad humana en un radio de hasta un kilómetro y medi, envía una alerta a las autoridades. Se alimentan con sistemas de energía solar autónomos y son instalados en las copas de los árboles para hacer difícil su desintalación.
En la actualidad, los sistemas de detección de deforestación se basan en satélites, que no proporcionan actualizaciones en tiempo real, lo que significa que las respuestas a menudo ocurren demasiado tarde para prevenir los delitos ambientales. Con el nuevo dispositivo puede detectar la ubicación y la hora exacta de la acción, proporcionando información instantánea sobre qué áreas de bosque están en peligro, lo que permite que las autoridades intervengan de inmediato. Además de ser un sistema efectivo para detectar la tala ilegal y la cacería furtiva — según lo han demostrado las pruebas piloto —, de llegar a la meta de financiamiento, se lanzará una aplicación donde todos podríamos escuchar los sonidos de la selva tropical de manera directa.
Toper White, fundador de RFCx, cree que las nuevas herramientas están surgiendo para hacer una diferencia en la conservación del medio ambiente. "Está claro que la conciencia y la intervención en tiempo real son la principal pieza que falta en la protección de las últimas selvas tropicales del mundo. Pero con la ayuda de teléfonos inteligentes usados y de la infraestructura de telecomunicaciones existente, hemos construido un sistema que actúe con rapidez suficiente como para tener un impacto".
El proyecto ha pasado por un período de prueba en Sumatra en 2013, y ahora comenzó una campaña para recaudar fondos para su implementación a gran escala. La meta es recaudar $100,000 para crear dispositivos suficientes para cubrir por lo menos 200 a 300 millas de bosque en proyectos piloto en África y Brasil.