Un año con los Principios de Ecuador
Hace exactamente dos años el Banco Galicia se convirtió en el primer banco de Argentina y de Sudamérica en adherir voluntariamente a los Principios de Ecuador. Estos Principios, promovidos por la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, implican una serie de directrices ambientales y sociales que una entidad financiera debería tener en cuenta en el momento de evaluar el otorgamiento de un crédito. ComunicaRSE entrevistó en exclusiva a Marcelo Poncini, Gerente de Crédito a Empresas, quien es el responsable de la implementación dentro de la organización, para conocer los pormenores de este proceso, sus beneficios e impacto social y económico.
ComuicaRSE: ¿Cómo se decidió dentro de la organización adoptar los Principios y por qué?
Marcelo Poncini: El Banco tiene una relación muy fluida con distintos organismos internacionales de Crédito, entre ellos con el IFC, por lo que desde hace varios años practicaba el análisis de riesgo medioambiental para proyectos financiados con líneas del exterior. Ante el avance del tema y sus implicancias tanto mediáticas, como jurídicas y económicas, y siempre bajo los principios internos que rigen la forma de hacer negocios del banco, es que se definió hacer extensivo y darle mayor formalidad a este tipo de análisis y paralelamente adherir a los Principios de Ecuador.
C.: ¿Cómo fue el proceso de integración dentro de los procedimientos crediticios del banco? Grado de dificultad, costos administrativos, acciones de difusión interna, etc.
MP: El proceso contó con el trabajo conjunto de distintas gerencias tanto en el diseño como en su implementación. Las dificultades más importantes tuvieron que ver con cuestiones de usos y costumbres y de difundir a lo largo de toda la organización una nueva modalidad de análisis y que implica conocimiento y mayor compromiso de distintos actores de la organización, como también mayores y requisitos de información para los clientes. Los costos no fueron significativos y la difusión fue realizada mediante la intranet, el Balance de Responsabilidad Corporativa, etc.
C: A un año de su puesta en marcha, nos podría contar brevemente los beneficios de adoptar los Principios. Tanto para el propio banco, como para las empresas evaluadas.
MP: Los beneficios son de distinta índole pero los podría resumir en abstractos o no cuantificables: reputación, diferenciación, etc.; y los concretos o cuantificables, económicos (menores riesgos con las empresas prestatarias), oportunidades de negocio (transformación de procesos industriales, etc.) Los bancos clasifican los proyectos como A, B o C (riesgo social o ambiental alto, mediano y bajo) con la ayuda de una terminología común. Para los proyectos A y B (riesgo social o ambiental alto y mediano), los prestatarios deben realizar una evaluación ambiental que aborde los temas ambientales y sociales identificados durante el proceso de clasificación. Luego de la consulta pertinente con las partes interesadas afectadas por el proyecto a nivel local, los proyectos de la categoría A y B, de ser necesario, deben preparar Planes de Gestión Ambiental que encaren la mitigación y monitoreo de los riesgos ambientales y sociales.
C: ¿Cuántos créditos de riesgo A ha otorgado el banco? ¿De qué sectores? ¿Se han rechazado proyectos por no estar acorde con los Principios?
MP: El banco no otorgó créditos de riesgo A. Y sí se han rechazado proyectos, pero más que nada por no estar las actividades permitidas por los Principios, que por deficiencias de los proyectos.
C: ¿Qué monto de créditos han sido evaluados bajo estos criterios desde que el Banco adoptó los Principios?
MP: Durante este primer período de dos años el Banco Galicia ha evaluado con estos Principios créditos estimados en alrededor de 500 millones de pesos.